De Gispert ratifica su reticencia a descentralizar la Generalitat en veguerías

Cinco meses después de que la comisión de expertos entregara al Parlament el informe sobre la reorganización administrativa de Cataluña, la consejera de Gobernación, Núria de Gispert, explicó ayer que tiene 'dudas' sobre una de sus principales propuestas: la descentralización de la Generalitat. En una comparecencia a puerta cerrada ante la ponencia parlamentaria que encargó el informe a los expertos, De Gispert explicó que el Gobierno catalán no ha fijado todavía su posición en esta materia y no lo hará hasta el otoño.

La descentralización y desconcentración de la administración de la Generalitat es una de las grandes asignaturas pendientes de los sucesivos gobiernos de Jordi Pujol, y lo que el informe de los expertos propone es que se lleve a cabo mediante la creación de seis divisiones administrativas, para las que eventualmente podría recuperarse la denominación medieval de veguerías.

Pero el Gobierno no lo tiene claro. La consejera De Gispert, que lleva tres meses como titular de Gobernación, explicó tras su comparecencia: 'Si la constitución de veguerías ha de servir para simplificar, adelante; pero si ha de crear más desorden en la organización territorial, entendemos que éste no es el camino que se debe seguir'. La indefinición de la consejera de Gobernación fue también la tónica respecto a otra de las cuestiones importantes que estudia esta ponencia parlamentaria: la reforma de los consejos comarcales. De Gispert dijo que no ve mal que se introduzca el concepto de asimetría en las funciones y competencias de los consejos comarcales. La excusa esgrimida por la consejera para no exponer sus posiciones sobre estos asuntos fue que desea conocer 'la opinión del territorio'. Para conseguirlo, lleva un intenso calendario de entrevistas y visitas que no concluirá hasta el verano.

Freno a la reforma

Uno de los diputados que integran la ponencia bromeó, tras la comparecencia de De Gispert, diciendo: 'Parecía que hubiera venido una conselleira del Gobierno gallego, no de la Generalitat catalana, porque no había forma de saber cuáles son sus propuestas'.

El origen de esta indefinición es que, en el fondo, aceptar las propuestas del informe de los expertos equivaldría para el Gobierno catalán a admitir que ha hecho mal las cosas hasta ahora en esta materia. El anterior consejero de Gobernación, Josep Antoni Duran Lleida, se mostró decidido a emprender la reforma. Pero su dimisión, el pasado mes de enero, representó un brusco frenazo. A principios de abril, De Gispert se pronunció rotundamente contra las propuestas del informe de los expertos, conocido como informe Roca. Ayer se refugió en la necesidad de atender 'las demandas del territorio' y en la conveniencia de lograr 'el más amplio consenso' para no definir su postura. Salvo en un punto: la oposición a que se imponga la fusión de municipios pequeños.