'Berlusconi quiere pasar a la historia, nosotros queremos la revolución'

Es casi medianoche cuando Umberto Bossi, líder de la ex secesionista Liga Norte, acepta la entrevista con El PAÍS. Bossi, nacido en Lombardía hace 59 años, creador hace casi 15 de la Padania, a partir de la región geográfica que engloba el norte de Italia, acaba de enardecer a las más de mil personas que llenan el Teatro Nuovo de Turín con un discurso caótico en el que ha dado un repaso a la teoría económica keynesiana, al marxismo y a las raíces cristianas de la civilización occidental.

La masa de liguistas que le escucha -gente de campo que no usa perfumes, ganaderos y empresarios agrícolas, oscuros empleados, chicas y chicos con la camisa verde que se llevan la mano al corazón cuando suena el himno padano Va'Pensiero, del Aida de Verdi, y algunas amas de casa fervorosas- parecía al principio algo desconcertada. Sobre todo porque el anterior orador, Mario Borghezio, ha dejado el listón muy alto refiriéndose a la oposición como 'esos hijos de puta'. Bossi se ha ido calentando poco a poco hasta sintonizar con su pueblo de admiradores gracias a algunos de los temas más queridos de la Liga, por ejemplo, las críticas a la izquierda por sus intentos de autorizar la fecundación asistida. 'En la Padania somos los hombres los que fecundamos a nuestras mujeres', brama recogiendo un amplio consenso en el patio de butacas.

Pregunta. Ha dicho usted que las elecciones italianas del domingo próximo serán esenciales para toda la Unión Europea. ¿Se refiere a que si la coalición de derechas gana va a cambiar la política europea de este país?

Respuesta. No, bueno. Nosotros queremos una Unión Europea confederal en la que cada país mantenga su soberanía nacional. No queremos que sea un Gobierno europeo que no ha elegido el pueblo el que tome las decisiones. Está claro que cada país tendrá que ceder unos poderes, pero manteniendo la soberanía nacional. Como además una parte del poder nacional se traspasará a las regiones, para que esté más cercano al pueblo, entonces nuestro país se convertirá en un Estado federal. Massimo D'Alema y la izquierda internacional confunden las decisiones por mayoría con la democracia. También Napoléon III tenía mayoría, pero no democracia, hablan como si la democracia pudiera darse fuera del consenso popular. Eso es inaceptable. Nosotros queremos la Europa de las naciones, no un super-Estado europeo.

P. ¿Le parece serio acusar a la actual UE de ser la 'Europa de los tecnócratas y pedófilos'?

R. De que son tecnócratas no cabe la menor duda, y lo de pedófilos lo decía por las acusaciones que se le han hecho a un ministro belga que me atacó. Esperemos que no sean verdad. Pero no es una cosa de la que esté muy al corriente, la verdad.

P. Usted ha hablado de que, si gana la Casa de las Libertades, la Liga tendrá varios ministros. ¿Cuál será su puesto?

R. Los ministros son secundarios. Yo creo en el Gobierno de Berlusconi. Nosotros hemos tenido un papel fundamental en la redacción del programa de Gobierno de centro-derecha. El formar parte de ese Gobierno es secundario. Si se viera en un momento dado que soy una figura problemática, podría no entrar. Lo importante es que se haga la revolución que proponemos, con medios políticos. Berlusconi quiere pasar a la historia, nosotros queremos esa revolución.

P. Es decir, el famoso federalismo de la Liga, que no parece inspirarse demasiado en el modelo español.

R. Bueno, en nuestro programa habrá muchas competencias que irán a las regiones. Por ejemplo, el control de la enseñanza, que es fundamental; luego la Sanidad, la policía local.

P. En sus mítines se grita 'Libertad para la Padania'. Pero en la propuesta federalista de la Casa de las Libertades sólo se habla de las regiones tradicionales, la Padania no aparece para nada.

R. No, no. La Padania está en nuestros corazones, es un símbolo vivo. Y en la devolucion habrá una coordinación regional, tanto para el norte del país, para la Padania, como para el sur.

P. Ha hecho usted un llamamiento a los votantes de la Liga para que convenzan a los indecisos. Se le ve más preocupado que a otros líderes del centro-derecha por el resultado de las elecciones del domingo. ¿Teme perder votos?

R. Conviene que estén movilizados todos, que la gente no crea que estamos en una mesa redonda y que es igual votar a Forza Italia que a la Liga. Nosotros tenemos 50 parlamentarios que reconfirmar.