González ve 'razonable' un pacto PP-PSE si es para acabar con ETA
Tacha de 'manipulación repulsiva' la ocultación de la encuesta del CIS
El ex presidente asegura que el PSE debe ocupar 'con más fuerza' el espacio que tiene en Euskadi, ya que es la opción 'que podría conseguir acabar con la crispación y sumar fuerzas y peso para combatir a los violentos'. En esta línea, insiste en aunar a los demócratas y recuerda que fue el PSOE el último que se marchó del Pacto de Ajuria Enea. 'Apagamos la luz', ironiza. 'Ahora, ¿por qué no vamos a ser los primeros en recomponer esa unidad? Y no hablo de fórmulas de gobierno'.
Para González, sea cual sea el Ejecutivo que salga del próximo domingo, 'la obligación de un Gobierno democrático es sumar todas las fuerzas para acabar con la violencia', además de no permitir que EH sea 'la llave' de la gobernabilidad. Esta obligación la hace extensible al PNV, tanto desde el Gobierno como desde la oposición. Por eso cree que el partido que lidera Xabier Arzalluz debe 'rectificar'. 'Rectificar no quiere decir que tienen que ponerse de rodillas; en absoluto. Todos hemos cometido errores. Pero deben entender que la única manera de convivir democráticamnete en el País Vasco es respetar la Constitución y el Estatuto'.
González asegura que si Ibarretxe sólo puede ser lehendakari con los votos de EH, debería retirar su investidura, 'a fin de aislar a Otegi y su cinismo'. Y no se muestra preocupado por la posibilidad de que el PNV pase a la oposición. 'Todo el mundo dramatiza sobre si el PNV está o no en la oposición. ¡Por Dios, si llevan 20 años en el Gobierno!'.
El ex presidente se refiere también a sus supuestas relaciones de amistad con el presidente del PNV, Xabier Arzalluz. 'Se ha montado un número espectacular. Un medio que me adora ha dicho que yo me he reunido con Arzalluz y [Jesús de] Polanco. Ese medio miente e intoxica. Arzalluz no ha sido especialmente amigo mío, hace mucho tiempo que no lo veo, pero quiero preservar a los muchos amigos que tengo en el PNV', asegura.
En cuanto a la encuesta del CIS, tacha de 'impresentable democráticamente' y de 'manipulación repulsiva' el hecho de que se haya ocultado. 'A mí me da igual la razón, porque si la hubiera sería peor todavía. Se supone que uno no va a manipular las encuestas. Ésa es la primera regla del juego democrático, y no hacerlo sería como falsear un resultado electoral', concluyó.
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