Redondo afirma que el 13-M 'caerá el muro de Berlín' en el País Vasco

El candidato socialista a lehendakari, Nicolás Redondo Terreros, siempre dado a evocar figuras históricas del socialismo español (los Besteiro, Prieto y otros), recordó ayer las palabras del ex ministro socialista de Exteriores Francisco Fernández Ordóñez, cuando cayó el muro de Berlín, en noviembre de 1989. Y las usó como metáfora de lo que, según él, va a ocurrir el domingo cuando hablen las urnas y callen definitivamente las encuestas. 'Esto ha sido un salto en la historia', dijo entonces Ordóñez.

Redondo cree que en el País Vasco va a suceder lo mismo, una especie de finiquito de régimen, sobre todo 'porque muchos nacionalistas van a apostar por el cambio'. En esta apreciación, coincide con el candidato de la derecha constitucionalista, Jaime Mayor Oreja, y también se une con él para afirmar que existe una 'marea de cambio increíble y de alto calado' que ni las encuestas tardías o maquilladas, públicas o privadas, han recogido ni pueden siquiera avistar. 'Las urnas van a dejar corta cualquier expectativa creada', dijo.

El aspirante del PSE hizo ayer estas declaraciones ante la playa de La Concha, momentos antes de realizar un recorrido por la ciudad, acompañado por el líder de los socialistas guipuzcoanos,Manuel Huertas; el concejal Iñaki Dubreuil, al que ETA quiso asesinar el pasado febrero en el barrio donostiarra de Martutene, y el profesor universitario y miembro de la plataforma ¡Basta Ya! Mikel Iriondo.

El PNV, 'a la oposición'

Juntos abrieron sus pulmones para oler a mar y decidir si ese mar de fondo por el cambio se respiraba o no en el ambiente. Aunque es cierto que la marea estaba ayer baja en La Concha, los socialistas desplegaron su red para captar el máximo de votos posibles entre los nacionalistas desencantados que 'van a dar la espalda' al PNV 'soberanista'. Algo que el PSE-EE no ha dejado de hacer durante toda la campaña. En tono respetuoso, el propio Iriondo dejó claro que el 'enemigo no es el nacionalismo, el enemigo es ETA', aunque también fue especialmente diáfano al asegurar que el pase 'a la oposición' del PNV es 'necesario'. 'Ya no le creemos al lehendakari ni a la coalición PNV-EA' y 'pueden volver perfectamente a engañarnos', destacó.

Por la tarde, el candidato socialista participó en Vitoria en un acto con sindicalistas, en el que volvió a pedir el voto de la izquierda para que no se 'desperdicie' en la candidatura que encabeza Javier Madrazo, la misma que no termina de aclarar, según los socialistas vascos, si 'quiere el Estatuto para superarlo o como fin en sí mismo', como apuntó por la mañana el propio Huertas. Éste acusó además al consejero vasco de Interior, Javier Balza, de 'ir sembrando el miedo por las comisarías de la Ertzaintza' ante la posibilidad de un Gobierno constitucionalista.