'Me apunto a un diálogo entre todos para acabar con ETA'

Jaime Mayor Oreja (San Sebastián, 1951) se ha comprometido a que las víctimas del terrorismo 'entren en Ajuria Enea antes' que él mismo. Se sumaría 'ya' a un diálogo para acabar con ETA, pero considera una locura un diálogo 'para abrazar el pacto PNV-ETA'.

Pregunta. Otra víctima de ETA en plena campaña. ¿Cómo cree que afectará este hecho?

Respuesta. ¿En qué afectó la tragedia de Fernando Buesa? En que hay una viuda y unos hijos deshechos. ¿En qué afecta la de Manuel Giménez? En que deja una familia deshecha. Todo lo demás es secundario e imposible de evaluar.

P. ¿Cómo evalúa que Arzalluz le acuse de bajeza moral e Ibarretxe vaya a los funerales de Jaca?

R. Lo de Arzalluz no tiene ninguna explicación y de dársela sería la descalificación a Ibarretxe.

P. Se comprometió a acabar con ETA. ¿Cómo?

R. Yo nunca he visto a un lehendakari que diga que su prioridad es acabar con ETA. Y ésa es su obligación democrática. Yo sí creo que es posible hacerlo desde el País Vasco, España y Europa.

P. Pero usted ha estado cinco años al frente de Interior y no lo ha logrado.

R. Pero se ha avanzado muchísimo. Hay una movilización social permanente pese al PNV y HB. Y la Justicia está ahora en la vanguardia contra ETA.

P. Pero no lo ha logrado. ¿Eso no cuestiona la vía sólo policial?

R. Hay un antes y un después en la colaboración internacional a partir del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Desde esa época se ha desarticulado en dos ocasiones al mal llamado aparato militar de ETA. Quien diga que desde el Gobierno de España no se ha dado un impulso, y que ha acercado el final de la banda, miente.

P. No dice nada del Gobierno vasco...

R. Eso es lo que hay que conseguir ahora, que se incorpore con la misma intensidad y beligerancia.

P. Tampoco dice nada de la Ertzaintza...

R. Es un cuerpo que ha estado dirigido políticamente en muchas ocasiones, y eso les ha llevado a paréntesis y treguas en la actuación contra la violencia callejera. A la policía no se le puede decir que hay que negociar y dialogar con la banda.

P. ¿Cómo sería la Ertzaintza de Mayor Oreja?

R. Será una llave para luchar contra ETA, un instrumento para defender la libertad y luchar contra ETA con toda intensidad.

P. Más policía contra ETA...

R. Pero una policía sin interferencias políticas.

P. ¿No le preocupa que todo esto sea interpretado como la antesala de un estado cuasi policial?

R. Lo que me preocupa es que no haya más víctimas, no que haya más policías. Me preocupa el déficit de seguridad, el déficit de combatir a ETA, y me preocupa que todo eso esté condicionado por la conveniencia política del PNV.

P. ¿Y cómo se transforma la preocupación en confianza?

R. Dándolo todo para acabar con el terrorismo, y utilizando un instrumento fundamental para el futuro, como es la orden de búsqueda y captura europea, dentro del espacio policial y judicial de la Unión. La razón de la existencia de ETA es su carácter trasnacional. La dirección logística está en Francia y en España tiene estructuras político-sociales que han estado inmunes a la justicia.

P. ¿Cree que HB debería ser ilegalizada?

R. No tengo nada que decir. Las decisiones de los jueces y salas de la Audiencia Nacional no han recibido ni una palabra mía.

P. ¿Estaría dispuesto a gobernar en minoría tras el 13-M?R. Yo me ocupo sólo hasta el 13-M, y para que este país sea normal necesita un relevo. Pero creo que la mayoría social va a tener mayoría absoluta.

P. ¿Y si no es así?

R. Esperemos al 13.

P. ¿Tienen ya cerrado un pacto con los socialistas?

R. No. Hablamos con ellos.

P. ¿No ve conveniente un gobierno de concentración con el PNV y el PSE?

R. ¿Y si tenemos mayoría absoluta PP y PSE, para qué vamos a trabajar ese escenario? Además, no se favorece el cambio del PNV con un acuerdo en la superficie.

P. O sea, que no hay diálogo con el PNV...

R. Vamos a pactar con quien defienda el Estatuto y la Constitución, con quien esté en el pacto de las libertades, pero no con los de Estella.

P. ¿No cree en la rectificación del PNV?

R. No, porque el PNV decidió saltar hacia el independentismo después de un análisis del porqué de su estancamiento.

P. Y tampoco cree que hay un PNV al margen de Arzalluz, Egibar, Ollora...

R. Ahí no me voy a meter. Lo que sí digo es que la dirección del PNV ha tomado un camino en base a sus dogmas tradicionales. Y que hay una base social que no está del todo de acuerdo con ese camino.

P. Cabe deducir entonces que el diálogo entre nacionalistas y no nacionalistas para la unidad democrática es imposible.

R. Yo me apunto a un diálogo entre todos para acabar con ETA. Si ése es el objetivo, es que empezamos a cambiar todos. El diálogo no es un valor en sí mismo. Hay que definir por qué, para qué, sobre qué limites y objetivos.

P. ¿Por eso han estado dos años sin hablar con Ibarretxe?

R. El diálogo que planteaba sobre los acuerdos que habían alcanzado con ETA era un diálogo pervertido de raíz.

P. ¿Teme que el electorado no venza el miedo a un cambio drástico en el Gobierno?

R. El cambio democrático es una regeneración. No es una tragedia que el PNV vaya a la oposición. Es natural, más cuando la presencia del PNV es un límite insuperable en la batalla contra ETA.

P. ¿Si Arzalluz le llama el día 13 para felicitarle se pondrá?

R. Yo siempre me pongo al teléfono.

P. ¿Le dirá 'váyase señor Arzalluz'?

R. Ja, ja. No, nunca le diría eso.

P. ¿La alternativa a Ajuria Enea es ser jefe de la oposición?

R. Mi éxito o no éxito no debe de preocupar a nadie. Los vascos tienen que preocuparse ahora de su futuro.

P. ¿Cómo lleva ser el ministro más valorado fuera de Euskadi y el político peor valorado aquí?

R. Muy mal. No, es broma, pero si los nacionalistas me puntuan cero, es muy difícil aprobar. De todas formas, eso no significa nada.