Junta, sindicatos y patronal pactan el V acuerdo de concertación social, que durará hasta 2004

El acuerdo 'más ambicioso , por los contenidos y su vigencia temporal', fue presentado ayer por la consejera de Economía, Magdalena Álvarez. La responsable de la coordinación de todo el proceso de negociación del pacto tripartito reconoció que no ha resultado fácil aunar las pretensiones de sindicatos y empresarios. De hecho, reconoció que ha sido el proceso 'más intenso y más difícil' de sacar adelante.

En los siete meses de negociación, la Junta ha tenido que mediar para acercar las posiciones entre sindicatos y empresarios, especialmente en materia de riesgos laborales. Las refriegas, que se saldaron con la ruptura de las negociaciones el pasado mes de febrero, llegaron ayer a su fin con un pacto que pretende crear más empleo estable, priorizando las contrataciones a colectivos con dificultades para acceder al mercado laboral.

Los empresarios que opten por contratar mujeres y colectivos con dificultades de encontrar trabajo podrán acceder a ayudas que van de las 400.000 pesetas a las 700.000, un 40% más que en el resto de contrataciones. Álvarez justificó esta 'discriminación positiva' con el argumento de que en el mercado de trabajo andaluz el desempleo femenino dobla al masculino.

Las empresas con plantillas inferiores a 50 empleados también podrán contar con un incremento de hasta el 40% de las subvenciones en sus contrataciones.

Asimismo, tendrá un tratamiento especial el autoempleo, que se verá beneficiado con ayudas de hasta con un millón de pesetas. El acuerdo incluye una apuesta por la estabilidad, con subvenciones para los contratos de carácter fijo-discontinuo que van desde las 500.000 a las 600.000 pesetas.

Sin embargo, la estrella del pacto a tres bandas pasa por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, ya que se recogen medidas para frenar la siniestralidad laboral.

Este apartado, origen de las mayores diferencias entre sindicatos y empresarios, se ha podido superar por un cambio en la denominación de las figuras que se encargaran de velar por la seguridad en el empleo. Aunque los sindicatos apostaban por la denominación de un delegado territorial, finalmente se ha optado por crear el coordinador asesor de prevención, que dependerá de un organismo de nueva creación: el Instituto Andaluz de Riesgos Laborales.

Asimismo se contemplan ventajas para acceder a los concursos de la Junta para aquellas empresas que cumplan con sus obligaciones en relación a la Ley de Riesgos Laborales. Por otro lado las empresas que reciban subvenciones deberán rendir cuentas a un sistema de control de nueva creación.

Otra de las novedades es la creación de la Sociedad del Conocimiento y el área de Medio Ambiente. Asimismo se articula el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), que sin embargo no podrá aplicarse hasta que el Gobierno central no traspase las políticas activas de empleo.

Al acto acudieron, el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Rafael Álvarez Colunga, que acudió sin corbata; los secretarios generales de UGT y CC OO, Manuel Pastrana y Julio Ruiz, respectivamente; y los consejeros de Economía, Magdalena Álvarez, y Empleo, José Antonio Viera.

En Madrid, el Gobierno central aprobó la reforma laboral sin el consenso de sindicatos y empresarios y el acuerdo de pensiones contó con la ausencia de UGT.