El juez procesa a Juan Maeso por el contagio masivo de hepatitis C

El Juzgado de Instrucción número 5 de Valencia dio ayer por concluida la investigación del caso del contagio de la hepatitis C. El anestesista Juan Maeso, según informó la Cadena SER, está ya oficialmente procesado. El juez ha convertido así las diligencias previas del caso en sumario, paso previo a dictar el auto de procesamiento. Manuel Mata, representante legal de varios de los 268 pacientes afectados, aseguró ayer: 'No he recibido aún el auto de procesamiento. Sin embargo, técnicamente es posible y eso supone que la fase de instrucción ha terminado'. Francisco Davó, letrado que ejerce la defensa del médico imputado, declinó ayer hacer declaraciones en relación con la decisión judicial. Sin embargo, precisó: 'Aún faltan cosas por hacer, a mi entender, aunque el juez pueda haber dictado auto de procesamiento contra mi defendido'.

Con el pronunciamiento del juez, el caso está listo para que se inicie la vista oral. Antes del juicio, deberán elaborarse los escritos de calificación de las acusaciones particulares y populares, la Fiscalía y la defensa de Maeso. La fecha y el lugar de celebración del juicio están pendientes de decidirse. El elevado número de afectados y de abogados ha obligado a la Consejería de Justicia a estudiar una ubicación adecuada para la celebración del juicio que todavía no ha sido dada a conocer.

El auto de procesamiento contra Maeso se dicta pocos días después de que el médico presentara un recurso en el que solicitó regresar al trabajo.

La investigación sobre el contagio de la hepatitis C se inició en 1998, cuando las compañías Telefónica e Iberdrola notificaron en los juzgados de Valencia que había una elevada incidencia de esa enfermedad entre sus empleados, atendidos la mayoría en la Casa de la Salud. Fue entonces cuando la investigación se puso en manos del juzgado que la lleva, donde ya en 1996 un piloto presentó una denuncia al constatar tras una intervención en La Fe de Valencia que había contraído el virus.

La Consejería de Sanidad, en una investigación del trabajo de Maeso, concluyó que era consumidor de opiáceos. La hipótesis que barajan expertos consultados en el caso es que el contagio se produjo supuestamente al usar Maeso para sí mismo la jeringuilla con la que luego anestesiaba a los pacientes, algo que el imputado ha negado rotundamente. El resultado de las pruebas de ADN realizadas al anestesista reflejó que el genotipo de su virus coincidía con el de 171 pacientes afectados. Asimismo, Sanidad constató en abril de 2000 una relación filogenética muy estrecha entre el virus de Maeso y el de al menos 209 pacientes. Finalmente, la cifra de contagiados supuestamente por la actuación de Maeso se ha cerrado en 268 pacientes.