Núñez proclama su derecho a la 'presunción de inocencia'

La constructora Núñez y Navarro lamentó ayer, en un comunicado, que no se haya respetado 'la presunción de inocencia' de la empresa 'desde algún medio de comunicación' y asegura que se ha 'especulado con hechos e irregularidades que nunca se han producido'. La de ayer es la primera declaración oficial que realiza la empresa dos días después de que el juzgado y la fiscalía registraran el domicilio de su presidente, Josep Lluís Núñez, y las oficinas de la empresa.

Núñez y Navarro reiteró las declaraciones de su abogado de que todos los pisos que vendió fueron operaciones hechas 'siempre a precio de mercado independientemente de la actividad profesional del comprador o inquilino'.

La empresa ha vendido pisos y otros inmuebles a los inspectores fiscales Manuel Abella, Roger Bérgua, José Lucas Carrasco, y al ex delegado de Hacienda en Cataluña, Miguel García Hoffmann. 'Nuestro grupo de empresas tiene entre sus clientes numerosos organismos oficiales, entre los cuales se encuentra el propio Ministerio de Hacienda, al cual ha vendido y tiene alquilados tanto edificios enteros como locales y despachos'.

La empresa insistió en que 'el Ministerio de Hacienda mantiene una deuda aproximada de 2.000 millones de pesetas con nuestro grupo de empresas, debido a las diferencias ente las cantidades de pagos a cuenta y del IVA ingresado y con derecho a devolución'. En su comunicado, la inmobiliaria aseguró que 'desde hace muchos años' está en 'estado de inspección permanete, dado que ha sido objeto en los últimos 10 años de más de 250 inspecciones, que han sido realizadas por más de 50 inspectores diferentes'.

Los ex cargos de Hacienda imputados por el caso fueron suspendidos de empleo y sueldo hace 18 meses, a excepcíón del inspector José Ramón Morató.