Pujol visita las tierras del Ebro dos días después del 'sí' de CiU al Plan Hidrológico
Tras la profunda decepción que suscitó su último paso por las tierras del Ebro, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, podría encontrarse hoy, de visita por la comarca de la Terra Alta, con otra patata caliente. Resulta que Pujol vuelve a las comarcas del Ebro sólo dos días después del voto favorable de Convergència i Unió (CiU) en el Congreso de los Diputados al Plan Hidrológico Nacional (PHN).
Las plataformas contrarias al trasvase y a la proliferación indiscriminada de proyectos de centrales eólicas en el sur de Cataluña llevan varios días organizando 'un recibimiento especial' al presidente de la Generalitat en Gandesa.
Los manifestantes escenificarán hoy una parodia que simulará la inauguración de una central eólica en un ambiente festivo e irónico a la vez. Las plataformas eólicas anunciaron esta semana su intención de volver a las movilizaciones 'porque parece que es el único lenguaje que entiende la Administración'. Hoy pretenden entregar a Pujol un manifiesto para expresarle su 'descontento'.
Pujol empezará su itinerario a primera hora de la mañana en La Pobla de Massaluca. Sin embargo, el acto destacado en la agenda de protocolo es la colocación de la primera piedra del Museo de la Batalla del Ebro en Corbera. Esta población es, precisamente, la única de Cataluña que le falta por visitar tras 20 años de mandato, según subraya el propio presidente.
Protesta en Tortosa
Mañana a mediodía, Tortosa será escenario de la manifestación convocada por la Plataforma en Defensa del Ebro que, bajo el lema El Pacte PP i CiU eixuga el riu (el Pacto PP y CiU seca el río), tendrá como principales puntos de protesta las sedes de los dos partidos en la capital del Baix Ebre.
Dos horas antes de que empiece este acto de protesta, la plataforma ha convocado también a la población a concentrarse ante la sede de la Comunidad de Regantes de la Derecha del Ebro, en Amposta, que celebrará, precisamente el domingo por la mañana, una junta general.
Los dirigentes de las comunidades de la derecha y la izquierda del Ebro, Manel Masià y Joel Bonet, respectivamente, han anunciado esta semana la interposición de una querella contra la Plataforma en Defensa del Ebro. Los dirigentes de los regantes consideran lesionado su derecho al honor tras aparecer fotografiados en unos carteles donde se les acusaba directamente de vender el futuro del territorio por sus intereses.
Bonet admitió que una brigada de trabajadores de la comunidad que preside están arrancando los carteles, y miembros de la plataforma local de L'Aldea han creado una especie de servicio de vigilancia.
