Defensa notifica el 'cierre total' de tres hospitales militares en Madrid

El Ministerio de Defensa ha notificado por escrito a los sindicatos el 'cierre total' de tres de los cinco hospitales militares de Madrid: el Generalísimo, en el barrio de Moncloa; la Policlínica Naval, en la calle de Arturo Soria; y Los Molinos, en la sierra de Guadarrama. Con esta notificación se cumple el requisito previsto en el convenio laboral de avisar con seis meses de antelación de la clausura de instalaciones.

'La palabra cierre no está recogida en los planes del Ministerio de Defensa, que contempla exclusivamente la transferencia de hospitales, no el cierre de ninguno', aseguró el pasado 12 de diciembre en el Congreso el subsecretario Víctor Torre de Silva, al presentar el plan de racionalización de la red sanitaria militar.

Los trabajadores desconocen el destino de estas tres instalaciones sanitarias -que tienen en conjunto más de 300 camas y 700 empleados-, aunque Defensa ha anunciado su propósito de contar en Madrid con un único centro sanitario, el Hospital Central de las Fuerzas Armadas, que inicialmente se instalará en el Gómez Ulla, mientras se remodela el edificio del Hospital del Aire, que será su sede definitiva.

El 1 de enero de 2003, una vez completado el plan de racionalización, Defensa contará con seis hospitales -Madrid, Ferrol, Zaragoza, Valencia, Cartagena (Murcia) y San Fernando (Cádiz)- y reducirá a unas 1.600 las actuales 3.200 camas sanitarias.

El ministerio ha iniciado conversaciones con los responsables autonómicos sobre el futuro de los hospitales de Burgos (con unas 230 camas y 300 trabajadores) y Sevilla (280 camas y 800 trabajadores). Sin embargo, la incertidumbre que rodea el proceso, pues Defensa no ha descartado la venta a entidades privadas, llevó el pasado 29 de marzo a 5.000 personas a manifestarse en Burgos en defensa de la cesión del centro a la sanidad pública.

Los planes de Defensa también prescinden de los hospitales de Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria, Ceuta y Melilla, con unas 375 camas y 750 trabajadores en total. El Gobierno balear, el Cabildo y el Insalud se han mostrado intererasados por los tres primeros.

A partir de noviembre, los trabajadores de los hospitales cerrados en Madrid se trasladarán al Gómez Ulla y todos ellos tienen garantizado su empleo, según Defensa. Los sindicatos temen, no obstante, por los que tienen contrato temporal, casi un tercio.