La composición del Consejo de Cooperación abre una crisis entre el Gobierno y las ONG

El calendario mete presión. El día 7 de mayo el Gobierno concederá las subvenciones a estrategias de cooperación según el nuevo sistema de ayuda oficial: podría llegarse hasta 4.200 millones de los 14.000 presupuestados para cooperación. Sólo las grandes ONG -como Cruz Roja, Cáritas, Manos Unidas, Intermón Oxfam- optan a esas subvenciones, porque se trata de planes de gran envergadura, en distintos sectores y países, que podrían recibir 1.000 millones por estrategia.

Cortés y la CONGDE se reunieron al filo del fin de semana. Aunque no hubo acuerdo, ambas partes manifestaron a este periódico seguir dispuestas al diálogo. 'El decreto de 20 de marzo es la única norma, tiene que quedar claro', dice Cortés. 'El decreto define que las cuatro ONG vocales lo son por su representatividad. Nosotros nos hemos guiado por el anuario de la propia CONGDE de 1999. Entre las cuatro mayores no figuraba Cáritas, y ahora la CONGDE me ha explicado que era porque se referían a la organización de Cáritas España, que no es lo mismo que Cáritas, que engloba a todas las Cáritas diocesanas y posee un gran tamaño. Por tanto, estoy dispuesto a que Cáritas forme parte del Consejo'. Y el secretario de Estado ofrece: 'Como presidente del Consejo, puedo invitar a ONG con probada experiencia a participar con voz, pero sin voto'.

Decreto

El decreto de la discordia señala que los vocales 'serán nombrados por el Ministerio de Asuntos Exteriores', que según la ley es responsable de la cooperación española. El Consejo -órgano asesor y consultivo- lo componen 21 miembros, procedentes de la Administración, patronal, sindicatos, universidad, ONG y expertos. El artículo 3 indica que habrá seis representantes de las ONG: 'cuatro en representación de las ONG de desarrollo más representativas en el ámbito estatal y dos a propuesta de las asociaciones de ONG de mayor implantación en el ámbito estatal'.

Antes de que la invitación de Cortés llegase a las ONG que la Administración considerase representativas, la asamblea de la CONGDE abrió el pasado día 24 un proceso de votación para elegir a la que les representarían como vocales. El pasado miércoles se efectuó el recuento de los votos (participación, 72%): salieron elegidas Intermón Oxfam, Médicos Mundi, Acsur-Las Segovias y, empatadas, Cáritas y Solidaridad Internacional (que decidieron alternarse en el mandato, empezando por Cáritas). Además, la CONGDE ha decidido que también serían vocales la Plataforma del 0,7% y la presidencia de la Coordinadora.

Según fuentes relacionadas con la cooperación, que admiten que puede haber sorpresas hasta el final, Cruz Roja y Ayuda en Acción podrían inclinarse a aceptar la invitación de Cortés, y Manos Unidas e Intermón acatarían lo decidido por la CONGDE.

Intermón Oxfam figura en las dos listas. 'Ya que tenemos la legitimación de ambas partes', dice Ignasi Carreras, director de Intermón Oxfam, 'estamos dispuestos a apoyar todo intento de conciliación'.

Nadie lo expresa oficialmente, pero algunas fuentes sugirieron ayer a este diario que la lógica debería llevar a ampliar las ONG que formaran parte del Consejo como vocales.

La asamblea de la CONGDE eligió el 24 de abril nueva junta directiva, y a Marga Usano como presidenta. La CONGDE decidió que ninguna ONG debía aceptar la invitación del Gobierno, hecha a la luz del nuevo decreto, a participar en el Consejo en calidad de una de esas cuatro consideradas por la Administración como más representativas, ya que antes de promulgarse el decreto la CONGDE podía elegir a seis ONG como vocales y ahora sólo quedaba con la facultad de elegir dos. La CONGDE abrió tras la asamblea un proceso electoral para contar con sus propios representantes en la reunión del Consejo.

'El Gobierno discrimina a las ONG en el Consejo de Cooperación', declaró el pasado día 16 Usano a EL PAÍS. 'No nos merecemos esa discriminación, porque en cooperación no hay un sector más básico que las ONG'.

Cortés rechaza a este periódico la acusación de discriminación, y señala: 'La representatividad de una ONG engloba su volumen de actividad, número de asociados y voluntarios, recursos privados y públicos...', dice Cortés. 'Es evidente que hay grandes ONG cuya representatividad está fuera de duda, y lo lógico es que estén en el Consejo. Sucede igual a la hora de elegir qué sindicatos deben formar parte. Pero el Gobierno no impone nada. Lo que ocurre es que el Gobierno está sujeto a la ley, como también las ONG, y debe atenerse a unos marcos procedimentales y presupuestarios'.

'Nosotros planteamos que cosas como el volumen de fondos no pueden garantizar una mayor representatividad', insiste Marga Usano. 'Un criterio más adecuado sería la calidad de lo que una ONG hace. No parece de recibo como concepto de representatividad el mero volumen de recursos: es una idea puramente economicista, que no recoge el trabajo de las ONG para erradicar la pobreza'.

¿Hubiera sido mejor no promulgar el decreto? 'Antes del decreto había una situación ilógica', dice Cortés. 'Como representante de la Administración sólo figuraba el secretario de Estado. Por eso no puede volverse al sistema electivo, porque eso era justo lo que imposibilitaba el funcionamiento del Consejo, al exigir de continuo las ONG consultar cada detalle con sus bases. Lo que ahora hemos intentado es que también estén representados los diversos ministerios que tienen que ver con la cooperación: por supuesto, Asuntos Exteriores, pero también Economía y Hacienda, Defensa, Educación, Cultura y Deportes, Sanidad y Consumo y Trabajo y Asuntos Sociales'.