Una galería vasca acude por primera vez a Art Chicago

Han hecho falta nueve años para que una galería vasca se codee en Chicago con las mejores salas del mundo. La Galería Altxerri de San Sebastián, una de las principales de Euskadi, se convertirá el próximo 11 de mayo en la primera en disponer de un pabellón en Art Chicago, una de las principales ferias del arte contemporáneo, en la que más de 200 galerías de 25 países exhibirán los trabajos de cerca de 3.000 artista. Altxerri acude a la ciudad estadounidense con obras de Xabier Laka, Jaume Plensa, Don Herbert y Antonio Murado, un joven artista que vive y trabaja en Nueva York y expone precisamente desde ayer en la galería trabajos realizados en los tres últimos años.

Art Chicago viene a ser para el arte contemporáneo algo similar al Festival de Salzburgo para la música clásica. Los responsables de Altxerri, Juan Ignacio y Miguel García-Velilla, la definen así: 'Es un feria muy selectiva y restrictiva, poco populista y muy enfocada al mundo de los profesionales'. Cada año, unos 40.000 coleccionistas, comisarios de museos y otros expertos en arte, se pasean por sus pabellones en busca de trabajos singulares. Este año se toparán con una representación significativa de arte inglés, francés, alemán, italiano, japonés, coreano y español.

Junto a la donostiarra, otras 11 galerías españolas acudirán a la cita. Además, Jaume Plensa instalará en uno de los parques de la ciudad una escultura monumental.

La galería donostiarra (Reina Regente, 2) exhibe desde ayer en la exposición dedicada a Antonio Murado algunos de los trabajos que llevará a Estados Unidos. Es el caso de la pieza de la serie Marañas que se ha utilizado como portada del catálogo de la muestra. Murado, un autor muy conocido en los círculos artísticos norteamericanos, presenta en San Sebastián óleos de gran tamaño, preferentemente monocromáticos o a dos colores, que sorprenden por la sensación que aportan de relieve y profundidad. Se trata de lienzos en los que el artista reitera obsesivamente los mismos dibujos sobre el naranja, el verde o incluso el crudo. La pintura de Antonio Murado ha sufrido una evolución lógica, si se atiende a obras anteriores de su serie Pizarras, que también figuran en esta muestra.