Aprobado el plan urbanístico de Finestrelles en Esplugues

La zona sobre la que se asienta el proyecto se extiende a ambos lados de la autopista A-2 a su paso por Esplugues, y va desde los pies de la montaña de Sant Pere Màrtir hasta la céntrica calle de Laureà Miró, que atraviesa el núcleo urbano. La urbanización del sector llevará consigo el soterramiento de las líneas de alta tensión que ahora lo atraviesan. Hace 10 años, la inversión prevista por los promotores era de 30.000 millones de pesetas. Ahora podrían ser bastantes más. La promotora es una sociedad denominada Caufec, integrada por Fecsa, el grupo francés Cauval y, desde hace un año, Sacresa, perteneciente al grupo inmobiliario Sanahuja. Precisamente la entrada en escena del promotor inmobiliario Sanahuja, en abril del año pasado, desbloqueó el proyecto. Sanahuja compró a través de Sacresa el 60% de Caufec por un total de 20.000 millones de pesetas.

Tras la aprobación por parte del Ejecutivo catalán del planeamiento urbanístico, los promotores deberán ponerse a trabajar sobre los planos en la especificación del proyecto. En principio, el planeamiento aprobado divide la zona que se debe urbanizar en dos sectores.

En el sector que se encuentra por encima de la autopista se prevé la construcción de una gran área comercial de 14.900 metros cuadrados. El tiempo que ha pasado desde que empezó a hablarse del proyecto hasta su aprobación definitiva ha supuesto que por delante de esta superfice comercial hayan pasado muchas otras en localidades vecinas como L'Hospitalet, Cornellà o Sant Boi. La tramitación ha sido tan accidentada que hoy por hoy no hay ningún grupo de distribución comercial que haya dado muestras de querer estar al frente del proyecto de Esplugues.

Viviendas asequibles

Además de esta gran superficie comercial, en el sector norte de Finestrelles se construirán 239 viviendas, de las que 51 serán de carácter unifamiliar y otras 28 serán casas unifamiliares aisladas. Además, habrá edificios de oficinas y equipamientos. Un total de 154.000 metros cuadrados estarán destinados a zonas verdes.

En el sector sur, por debajo de la A-2, se levantarán 470 viviendas, de las que 150 serán pisos protegidos de promoción municipal. Además, el resto de pisos estarán sometidos a la tipología que define a la vivienda protegida (por ejemplo, no exceder de los 90 metros cuadrados útiles), con lo que el Ayuntamiento intenta precios de venta asequibles.

También en la zona sur, se reformará la masía de Ca n'Oliveres, para transformarse en un centro público. Esta zona contará asimismo con equipamientos deportivos.

En esta fase de concreción del proyecto, el Ayuntamiento, gobernado por el PSC, quiere consensuar su contenido con los promotores y con el resto de las fuerzas políticas de la ciudad. Pretende, por ejemplo, reducir la la zona comercial y construir en su lugar un parque empresarial y un hotel.

El proyecto de Finestrelles estuvo paralizado varios años después de que la Generalitat rebajara el techo comercial previsto en aplicación de la Ley de Equipamientos Comerciales.

El Ayuntamiento, por su parte, también ha aprovechado la situación de indefinición que ha sufrido durante una década la tramitación del complejo para conseguir que se aumente el número de viviendas.