Arzalluz advierte a los socialistas de que se arrepentirán si se alían con el PP
Ibarretxe cerró el acto pidiendo a los partidos que reinventen el diálogo en la política vasca
El PNV tuvo su baños de masas en la Feria de Muestras de Bilbao, donde conmemoró el Aberri Eguna a partir de las ocho de la tarde. Un horario poco habitual, pero el Athletic de Bilbao jugaba a las seis y el lehendakari presenció la derrota del equipo bilbaíno a manos del Español. Un mal presagio. Sin embargo, el acto político con Xabier Arzalluz como telonero de Ibarretxe, el candidato de la coalición PNV-EA, no defraudó a los aproximadamente 7.000 asistentes.
Xabier Arzalluz subió a la tribuna y empezó quejándose de que ni ETA ni el PP-PSOE acepten el esquema político que propone el PNV, para continuar con una frontal descalificación de los métodos y la praxis política de los populares.
El presidente del PNV calificó de 'persecución' lo que la 'derecha' está haciendo con el nacionalismo. 'ETA es la espuma, y el nacionalismo es la cerveza, a ETA la combaten con la policía, pero políticamente quieren acabar con la cerveza', aseguró.
En ese momento acusó al presidente del Gobierno de ser un 'estafador' por construir con dinero público su particular grupo mediático que lanza contra el nacionalismo. 'Está construyendo un grupo mediático como el Grupo PRISA, pero con dinero público, y eso le covierte en un estafador', afirmó.
Pero no se quedó ahí, y en la misma línea, calificó la teoría política que predica Aznar de 'neofranquista y neocanovista' que no va a pararse en acabar con el nacionalismo. Entonces advirtió al PSOE de que después 'perseguirán a los socialistas y, además, lo harán con los mismos medios', porque, según dijo a sus afiliados y simpatizantes, el PP quiere volver al pasado.
Abrir fisuras
El PNV está volcado en intentar que los socialistas se alejen del PP y evitar que tras las elecciones socialistas y populares puedan firmar un acuerdo que desaloje de Ajuria Enea a los nacionalistas. El sábado, el candidato a lehendakari Juan José Ibarretxe lanzó los primeros guiños al PSE para retomar una alianza poselectoral que garantice la mayoría absoluta. En dos años el PNV ha pasado de tocar el cielo de la mayoría absoluta y de la tregua indefinida, a acariciar la pérdida del poder por vez primera en 20 años y ver como toda la oposición política está amenazada por ETA.
Si en 1999, en plena tregua y vigencia del Pacto de Lizarra, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, anunciaba el Aberri Eguna de ese año como 'el inicio de un nuevo ciclo', y el propio portavoz de EH, Arnaldo Otegi, aseguraba que al año siguiente celebraría la independencia', en 2001 todo eso se ha transformado en decepción, nuevos enfrentamientos y división.
Arzalluz advirtió a unos y otros, a ETA y al PP y PSOE, de que tras las elecciones el PNV esta dispuesto a dialogar y a negociar. 'Pero no estamos dispuestos a rendirnos ante nadie', añadió.
El lehendakari se centró en el documento que por la mañana hizo público en la celebración del Aberri Eguna de Eusko Alkartasuna, en Gernika. Si frente a la presidenta de EA, Begoña Errazti, y al ex lehendakari Carlos Garaikoetxea, Ibarretxe reivindicó el respeto a la vida, a la palabra y a la voluntad de la sociedad vasca, frente a los militantes y simpatizantes del PNV hizo lo propio.
En su discurso defendió el derecho de autodeterminación, aunque sin citarlo de manera expresa, pero atribuyéndole la categoría de 'problema de fondo' que el PP no quiere abordar 'porque no respeta la ideas de nadie que piense diferente'.
En una crítica tanto al PP como a ETA, calificó de engañosos los binomios de paz por construcción nacional, pero también el de paz por renuncia al ideario político, porque más allá de estas expresiones, 'continúa latente el problema de normalización política'. Así, y frente al actual escenario de bloqueo y división, el lehendakari plantea reinventar el diálogo entre partidos. Si con la mayoría absoluta que le proporcionaba EH la alianza nacionalista se había lanzado a una carrera por la construcción nacional, sin el concurso del PP y PSE, ahora, Ibarretxe sostiene que no se puede avanzar sólo desde el nacionalismo o desde el no nacionalismo y propone el diálogo para superar las distancias. Un diálogo que para el presidente del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, significa que el PNV quiere 'negociar con ETA y HB', ya que sus objetivos políticos son 'la independencia y un país con los verdugos de ETA y sus cómplices'.
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