El Gobierno vasco ve en las críticas de ETA un aviso de atentado contra el PNV

En los zutabes de diciembre y de febrero pasado, ETA vierte durísimas críticas contra los gestores del Ejecutivo vasco y de la Diputación de Guipúzcoa, centrando sus criticas en el lehendakari. De Juan José Ibarretxe dice que se ha convertido en el principal portavoz de los ataques peneuvistas 'contra la izquierda abertzale, denunciando públicamente la subordinación' del entramado político y sindical de la izquierda abertzale a ETA y llamándo a ésta 'terrorista'. Además, dice que el PNV se aleja cada vez más del soberanismo y del acuerdo de Lizarra y se dedica a 'sabotear las instituciones y la democracia vascas'.

Los terroristas apuntan que el PNV ha convertido a la Ertzaintza en una 'fuerza armada contra el independentismo'. 'Los peneuvistas y los populares se han empleado a modo de tratantes de la muerte en las habitaciones del Ministerior del Interior', censura ETA en un análisis de diciembre en el que ya se abría la puerta a los atentados indiscriminados contra los agentes de la policía autonómica.

El último análisis interno de ETA despeja también cualquier duda sobre una próxima tregua: no habrá un nuevo alto el fuego si éste no va unido a la construcción nacional. 'Hay un asunto que no queda nada claro cuando se habla de la oportunidad desaprovechada de la tregua; una de dos: o bien Ibarretxe no sabía en qué estaba metido, o bien está estafando a toda la sociedad vasca... Hoy en día cualquiera sabe que la tregua debe ir unida a la construcción nacional. Pero el objetivo de Ibarretxe es distinto, atrapar a la izquierda abertzale en las instituciones'.

En su comunicado del 19 de noviembre pasado, la dirección de ETA acusaba directamente a 'los políticos profesionales' del PNV de no 'tener intención de impulsar un proceso soberanista' basado en la Asamblea de Electos Municipales Vascos (Udalbiltza) y de preferir abrir un 'nuevo ciclo autonomista'. 'El problema es que los políticos profesionales tienen que llenar con pura palabrería los medios de comunicación para ocultar sus miserias', añade.

Este lenguaje desató la preocupación de los analistas de la Ertzaintza sobre la posibilidad de que ETA estuviera preparando, dentro de su entorno, las justificaciones para dirigir sus pistolas contra el mundo del PNV. De hecho, un mes después el Departamento vasco de Interior amplió las medidas de seguridad de los peneuvistas del Ejecutivo autónomo y de las Diputaciones vizcaína y guipuzcoana. La documentación incautada recientemente a los terroristas apuntalaban el peligro para determinados representantes del PNV. Interior ordenó redoblar la seguridad del portavoz del Gobierno, Josu Jon Imaz, profusamente citado en los textos de ETA, así como la del diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe, duramente criticado tras sus declaraciones después del asesinato del dirigente patronal guipuzcoano José María Korta. También han visto reforzada su seguridad varios diputados en el Congreso, además de ex parlamentarios y ex diputados forales del sector crítico del partido que cuestiona el soberanismo.

ETA dedica otro apartado en el zutabe de febrero al partido de Xabier Arzalluz titulado: El PNV siempre por el camino del engaño y de la mentira. Y ahí asegura que 'los peneuvistas siempre están haciendo cálculos' sobre las alianzas que deben hacer 'para seguir calentando los asientos de su Parlamento de laboratorio'.

El consejero de Interior, Javier Balza, también objeto de duras críticas por parte de la banda -le tilda de 'tratante de la muerte'-, considera que ETA está sopesando los 'tempos' para cometer una acción 'que el PNV interprete como un ataque directo contra su partido', lo cual puede englobar a este partido como formación o a la policía autonómica.

Desde que estas reflexiones están sobre la mesa, ETA ha asesinado al ertzaina Iñaki Totorika y los vándalos de la kale borroka han quemado coches privados de agentes. Además, EH, Gestoras pro Amnistía y Haika han realizado una concentración ante Sabin Etxea (sede central peneuvista).