Italia desmantela un comando del terrorista islámico Bin Laden
Cinco detenidos en Milán y uno en Alemania
La operación, llevada a cabo ayer en Italia, está ligada al desmantelamiento de otras células terroristas islámicas que operan en Francia, Bélgica, Reino Unido y Alemania. En este último país fue detenido el miércoles un argelino que había logrado escapar de la redada efectuada en diciembre por la policía alemana y en la que fueron capturados cuatro miembros de un comando que preparaba un atentado en el centro de Estrasburgo. Este golpe terrorista quedó abortado gracias a estas detenciones. La captura ahora de este quinto supuesto terrorista, identificado por la fiscalía de Karlsruhe como Samir K., se produjo dentro de una operación en la que fueron registrados ocho pisos en Baviera y Assia.
Estados Unidos considera al millonario saudí, Osama Bin Laden, escondido en Afganistán y protegido por el régimen talibán, el principal financiador del terrorismo islámico internacional. Le acusa, además, de los atentados con bomba cometidos contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania, el 7 de agosto de 1998, en los que 257 pesonas perdieron la vida (12 de ellas estadounidenses) y más de 5.000 resultaron heridas.
La policía italiana considera que el grupo ahora desmantelado actuaba como célula de apoyo logístico a otros comandos de la organización en Europa. Este comando fue detectado en Italia por primera vez hace tres meses y ya levantó una enorme polvareda en la prensa. Los medios de comunicación ligaron la presencia de estos terroristas islámicos con un inminente atentado contra la Embajada de Estados Unidos en Roma, en Via Veneto, que no llegó a producirse. La sede diplomática quedó cerrada durante varios días por motivos de seguridad.
Los fiscales italianos que han conducido la investigación están convencidos de haber identificado una célula terrorista 'peligrosísima', que se mantenía en contacto con otros grupos similares en diversos países europeos. No obstante, faltan pruebas concluyentes para vincular a los cinco detenidos ayer con el intento de ataque contra la Embajada estadounidense en Roma, pero no faltan evidencias para relacionarles con Osama Bin Laden.
La fiscalía de Milán acusa a los detenidos de asociación delictiva orientada al tráfico de armas y explosivos y a la falsificación de documentos. La de Busto Arsizio (Varese), también en Lombardía, les acusa de un presunto delito de reclutamiento de mercenarios. Según el fiscal Stefano Dambruso, el grupo 'cumplía esencialmente una actividad de apoyo logístico, dando cobijo en diversos pisos en Lombardía a importantes activistas del terrorismo islámico internacional, ligados a Bin Laden'. Este fiscal sostiene, además, que 'por primera vez se va a poder establecer una conexión entre estos terroristas y los campos de entrenamiento en Afganistán'. Los detenidos, en concreto, también recibieron entrenamiento militar en Chechenia.
Grupo muy peligroso
El ministro de Interior de Itala, Enzo Bianco, fue un poco más lejos que los investigadores al decir: 'Estamos convencidos de haber desmantelado el cerebro del terrorismo islámico en Europa', e insistió en la importancia de las detenciones: 'Se trataba de un grupo muy peligroso, preparado para llevar a cabo actos terroristas en toda Europa', añadió el ministro.
Para lograr una mejor cobertura, los detenidos habían creado una cooperativa de servicios en las afueras de Milán que servía como negocio tapadera gracias al cual habían obtenido el permiso de residencia en Italia. 'El único objetivo de la empresa era dotar de permisos de residencia por motivos laborales a importantes personajes del terrorismo internacional islámico ligado a Bin Laden', dijo Dambruoso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.