Matrinor inaugura su fábrica de Erandio en la que invirtió 5.600 millones

Matrinor, fabricante de componentes aeronáuticos y de automoción, inauguró ayer su fábrica de Erandio (Vizcaya) con un claro espíritu exportador, puesto que espera facturar en los mercados internacionales el 90% de la producción de su nuevo centro, que es un símbolo de la recuperación industrial en la margen derecha de la Ría del Nervión.

Matrinor inauguró oficialmente ayer su planta de Erandio, anexa a las fábricas de Franco Española de Alambres y Cables y al astillero ARN, en la que invirtió 5.600 millones de pesetas. Su presidente, Fidel Bretón, recordó que la nueva planta era 'una ruina total', el antiguo esqueleto industrial que quedó tras el cierre de la desaparecida factoría de bienes de equipo de Cenemesa, filial ya liquidada de la multinacional estadounidense General Electric.

El futuro al que aspira Matrinor es otro. El lehendakari Juan José Ibarretxe inauguró ayer sus instalaciones, que están operativas desde abril pasado con 50 trabajadores. En ese primer y mediado ejercicio de 2000, Matrinor facturó 1.000 millones de pesetas (6,01 millones de euros) y en 2001 aspira a contabilizar unas ventas de 3.500 millones de pesetas (21,04 millones de euros), aumentando la plantilla a 350 empleados. Para el 2002 quiere llegar a 5.000 millones.