En el punto de mira de ETA

El Ayuntamiento de Zumárraga (Guipúzcoa) concentra todos los efectos producidos por el terrorismo de ETA. Este consistorio del Goierri, regido por la coalición nacionalista PNV-EA, se ha convertido en poco tiempo en el reflejo de la situación política que atraviesa el País Vasco. El asesinato de un concejal del PP por ETA, la dimisión de cinco ediles socialistas por miedo y la renuncia de una representante de EH por no comulgar con la línea política de su formación han removido de arriba abajo un ayuntamiento que ha perdido a siete de los 17 ediles que iniciaron esta legislatura.

La dimisión de los cinco ediles socialistas es la consecuencia de 'la presión' que soportan desde el asesinato de Manuel Indiano, en agosto pasado, afirma un compañero que prefiere no identificarse. Además, tras el intento de atentado contra Iñaki Dubreuil, concejal del PSE en Ordizia, y el asesinato del teniente de alcalde de Lasarte-Oria Froilán Elespe, los socialistas han terminado por asumir que están 'en el punto de mira de ETA'.

Se resisten a llevar escolta porque con ella su libertad 'está coartada' y es 'muy duro hacer vida normal en estas condiciones'. El PSE les ha animado a 'aguantar esta difícil situación' hasta después de las elecciones.

Desde la muerte de Elespe, el 20 de marzo, sus compañeros de Lasarte decidieron aceptar la escolta y continuar desempeñando sus funciones 'en honor a Froilán'. A Alejandro Herrero, edil socialista en este municipio, se le está haciendo 'muy cuesta arriba' cumplir el empeño. 'Pero tenemos una deuda moral con Froilán y asumimos el compromiso de llevar la escolta'.

En el PSE se admite que la asignación de escoltas coloca a algunos concejales en una situación 'muy delicada'. Aunque también saben de cargos que han aprovechado esta circunstancia para considerar su abandono de sus responsabilidades municipales. Sin reparar en que, como advierte un dirigente socialista, 'un ex concejal no está libre de un atentado terrorista'.

En Zumárraga, asegura Nicolás Redondo, los ediles socialistas han dimitido porque 'no quieren ser héroes', una situación a la que se ha llegado en parte 'por culpa de quien gobierna' en el País Vasco.