Acusaciones en cadena contra el dictador de Belgrado

El ex presidente de Yugoslavia Slobodan Milosevic tiene dos frentes abiertos en la justicia. Por un lado se enfrenta a las acusaciones formuladas contra él en su propio país y por otro a la reclamación por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia.

En Serbia, Milosevic enfrenta los siguientes cargos:

- Malversación de fondos y abuso de poder

Las autoridades yugoslavas optaron finalmente por procesar a Milosevic por delitos financieros y no por la vía criminal. El ex presidente está acusado de la compra ilegal de dos viviendas, adquisición ilegal de bienes del Estado, malversar fondos y sacar capitales del país. Entre 1994 y 1999, Milosevic habría sustraído el equivaliente a 20.000 millones de pesetas del presupuesto del Estado y otros 5.000 millones en moneda extranjera.

- Resistencia a la autoridad

Tras su detención, los cargos contra el ex presidente se han ampliado y ahora se extienden a resistencia a la autoridad e incitación para que sus guardaespaldas disparasen contra la policía en un intento de evitar su arresto.

- Asesinatos políticos

Muy probablemente, el antiguo presidente tenga que hacer frente a su implicación en los asesinatos políticos sucedidos durante sus 13 años de mandato.

El Tribunal Penal Internacional para los crímenes cometidos en la antigua Yugoslavia reclama al dictador por los siguientes delitos:

- Crímenes contra la humanidad

Milosevic, considerado como el arquitecto de las guerras de Bosnia y Croacia y de la resurrección de la Gran Serbia, está acusado de la deportación de 740.000 albanokosovares y del asesinato de 340 personas de edades comprendidad entre los 2 y los 95 años. La entonces fiscal del tribunal, Louise Arbour, acusó el 27 de mayo de 1999 a Milosevic de 'ordenar, planificar, instigar, ejecutar y ayudar' en las brutales violaciones de los derechos humanos perpetradas en Kosovo.