La UE y la OTAN aceptan que es la hora de los tribunales yugoslavos

Con ese gesto, la UE y la OTAN quisieron ayer dar un respiro al presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, que el domingo salvó in extremis el ultimátum dado por EE UU para detener a Milosevic bajo la amenaza de bloquear una ayuda de 50 millones de dólares (casi 10.000 millones de pesetas) a Belgrado. 'No creo que debamos presionar ahora', comentó ayer Solana, para quien el propio devenir de los acontecimientos determinará el futuro de Milosevic. 'No tengo dudas de que acabará en La Haya', añadió.

Tras una reunión del Comité Político y de Seguridad de la UE con el Consejo Atlántico, dedicada a analizar la situación en los Balcanes, Robertson calificó la jornada de ayer de 'muy significativa' para los europeos y para los aliados, porque el ex dictador ya había pasado su primera noche 'tras los barrotes de una prisión'. Pero también quiso aclarar que lo que pueda ocurrir en las próximas semanas 'es una cuestión de los tribunales yugoslavos', para los que pidió 'respeto'.

Dos meses

Fuentes diplomáticas de Bruselas consideran que ahora se abre una fase de dos meses aproximadamente en la que el protagonismo corresponderá a la justicia yugoslava. Creen que será a comienzos de junio cuando se redoblarán las presiones para que el ex dictador sea juzgado por el Tribunal de La Haya y no descartan que una parte del juicio se celebre en el propio Belgrado y otra en La Haya.

En Bruselas, las fuentes europeas consultadas restan importancia al hecho de que haya sido la presión estadounidense la que haya hecho posible en último término la detención de Milosevic, pese a que las ayudas de la UE a Yugoslavia y a los Balcanes en general haya sido mucho más elevada. Solana ha llegado a calcular en unos 18.000 millones de dólares el coste del esfuerzo económico total de la UE en la zona, incluidos los gastos de las unidades militares desplazadas en la región. 'Ha habido una perfecta coordinación: en ambos lados decíamos lo mismo, pero Washington puso fecha', aseguran.

De otro lado, la reunión de ayer entre la UE y la OTAN se centró especialmente en la situación de Macedonia, a donde ayer mismo se desplazaron Solana y el comisario Chris Patten, encargado de las Relaciones Exteriores. Ambos llevaban como objetivo la formación de un foro -Comisión o Comité para Europa, lo denominó Solana- que sirva de base para que todas las fuerzas políticas de Macedonia negocien y pacten una salida a la crisis del país.

Solana comparó ese foro con los Pactos de La Moncloa, suscritos en España durante la transición por todas las fuerzas políticas representativas. El presidente macedonio, Borís Trajkovski, ya ha anunciado que prevé crear, en el seno del Parlamento de su país, un comité para fijar las bases de los objetivos políticos, económicos e interétnicos para el futuro, así como una comisión, presidida por él mismo, con representantes de todos los partidos políticos del país. Está previsto que ambos comités se creen hoy mismo.

Hoy también acudirán a la capital de Macedonia el secretario general de la OTAN y los embajadores de los 19 países de la Alianza, que mañana se desplazarán a Kosovo. Además, el próximo día 9 se firmará en Luxemburgo el Acuerdo de Asociación y Estabilización entre la UE y Macedonia.