Paseos saludables

El pasado 10 de marzo apareció en EL PAÍS Andalucía un artículo con el título Salud Peripatética, que se hacía eco de la actividad puesta en marcha por un grupo de enfermeros del centro de salud La Luz de Málaga, consistente en la realización de tres paseos semanales a los que acudían una docena de mujeres pertenecientes a dicho centro, y en el que se alababa dicha actividad de educación y promoción de la salud.

Aplaudiendo dicha iniciativa y animando al personal sanitario de otros centros a poner en marcha actividades similares (en el artículo se hacía referencia a una iniciativa previa en Estepona), creo que es de justicia señalar y dar a conocer una experiencia anterior. Pronto hará un año, Francisco Portillo Robles, enfermero del Ayuntamiento de Benalmádena, adscrito al centro de salud de Arroyo de la Miel-Benalmádena, puso en marcha lo que denominó Paseos para la Salud. Con la colaboración del hogar del pensionista inició una experiencia, a nuestro entender digna de admiración y de elogio, consistente en la realización de un paseo diario, de una hora de duración. Al final de la marcha se obsequia a los participantes con una fruta que se come en un sano y jovial clima de camaradería mientras de modo ameno y distendido se comentan diversos aspectos sobre hábitos saludables y sobre la clínica más frecuente de los participantes. Dicha actividad constituye, sin duda, una de las formas de promoción y educación para la salud más novedosas, participativas y eficaces que conozco.

Como médico del centro de salud de Benalmádena que fui, acudí en alguna ocasión a dichos paseos. Quiero expresar la sorpresa inicial que sentí al ver cómo más de 100 personas, todas mayores de 60 años, participaban en dicho paseo con un ánimo y un entusiasmo envidiables. Sirva esta carta para dar a conocer esta iniciativa, y, sobre todo, para manifestar mi admiración y gratitud por quien durante ocho años ha sido mi enfermero, mi compañero y sigue siendo mi amigo.-