Un petrolero vierte 1.900 toneladas de fuel ante Dinamarca

Un petrolero con bandera de las Islas Marshall vertió ayer 1.900 toneladas de fuel ante la costa sureste de Dinamarca, en el estrecho de Femer, tras ser embestido a babor la noche del miércoles al jueves por un carguero de pabellón chipriota en un mar arbolado. Las tripulaciones están a salvo.

El petrolero Baltic Carrier transportaba 30.000 toneladas en sus bodegas. Hacía la ruta de Göterborg, en Suecia, a Estonia. El carguero Tean llevaba azúcar cubano a Letonia, vía Rostock, en Alemania.

El petrolero cumplía una de las recomendaciones internacionales de seguridad: el doble casco, que garantiza una menor fragilidad. De hecho, ayer permanecía anclado en las proximidades del accidente, mientras el carguero había regresado a Rostock sin grandes perjuicios en su estructura. Se trata, según estimaciones oficiales, de la mayor contaminación marítima de la historia de Dinamarca. Varias manchas de unos doscientos metros de longitud se extienden a lo largo de unos tres kilómetros. No obstante, un portavoz danés indicó ayer que 'las cosas van progresando y somos optimistas'.

Otras fuentes de los equipos daneses de salvamento fueron, no obstante, más precavidas: 'Las condiciones meteorológicas hacen extremadamente difíciles los esfuerzos de equipos daneses, alemanes y suecos de lucha contra la contaminación, que intentan colocar barreras flotantes e impedir que el vertido llegue a la costa. Somos relativamente pesimistas, porque el viento sopla a 17 metros por segundo, y hay olas de tres metros de altura. El vertido es uno de los mayores que hemos visto'.

Estado de alerta

Seis guardacostas de los tres países actúan en el lugar de los hechos. El accidente ocurrió a 13 millas al norte de Darss, en la frontera marina entre la isla danesa de Falster -donde se ha decretado el estado de alerta- y la costa norte alemana. El Ministerio de Medio Ambiente del Estado alemán de Mecklenburg-Vorpommern admitió que 'en la parte danesa se espera una grave contaminación'.

Los expertos en limpieza de vertidos petrolíferos confían en que el fuel del Baltic Carrier no llegue a alcanzar la isla de Moen, donde se encuentra Moens Klint, una zona de impresionantes acantilados calcáreos que constituyen uno de los grandes atractivos turísticos de la costa de Dinamarca.

La Comisión de Helsinki (Comisión para la Protección Medioambiental Marina del Mar Báltico) exhortó ayer a los armadores a respetar las normas de seguridad para preservar un área tan sensible como el Báltico y prevenir los accidentes. El Báltico ofrece en la zona una serie de estrechos sinuosos en los que el agua puede permanecer 30 años antes de pasar al mar del Norte, indicó la Comisión de Helsinki.