El fuel derramado ayer por un petrolero en el Báltico llega a las costas danesas
Las autoridades insisten en que la situación está bajo control
Los primeros vestigios del combustible han aparecido esta mañana en las islas de Bogoe y Faroe, 120 kilómetros al sur de Copenhague. "La evolución de la situación es positiva, espero que el tiempo siga siendo bueno", ha indicado Jens Hylste, oficial del Comando Operativo de la Marina danesa (SOK).
El vertido se produjo en la madrugada de ayer, jueves, cuando el carguero Tern de bandera chipriota colisionó con el buque tanque Baltic Carrier, matriculado en las islas Marshall, en el limite de las aguas jurisdiccionales dano-alemanas, y a unos 120 kilómetros al sur de Copenhague.
Ninguno de los tripulantes sufrió daños, pero se abrió una brecha de 20 metros cuadrados en el petrolero, por la que salió parte de su cargamento de 33.000 toneladas de crudo pesado.
Cada año atraviesan la zona donde se produjo el accidente unos 55.000 barcos, muchos de ellos con banderas de conveniencia y "muy pocas medidas de seguridad", ha dicho el presidente de los Pilotos
Marinos daneses, Ejnar Biilmann. "Todo el mundo sabe que estos buques están en malas condiciones, lo que subraya la necesidad de tener un piloto danés a bordo para que atraviesen las poco profundas aguas sin provocar catástrofes", ha añadido Biilmann.
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