Una auditoría descubre graves anomalías en la gestión del ex director del aeropuerto de Bilbao

Una auditoría encargada por AENA, el ente estatal que gestiona los aeropuertos, ha descubierto graves anomalías en la gestión del anterior director del aeródromo bilbaíno, Segismundo López-Santacruz, según han confirmado varias fuentes conocedoras de la investigación. El informe, ya concluido, pero con las indagaciones todavía abiertas para conocer más detalles, señala una serie de presuntas irregularidades en el uso de fondos públicos por parte de López-Santacruz y varios de sus directivos durante las obras de ampliación del aeropuerto, que en los últimos cuatro años han supuesto una inversión cercana a los 30.000 millones de pesetas. De ellos, el edificio terminal ha absorbido 10.500 y el resto se ha destinado a aparcamientos y los distintos equipamientos.

La auditoría considera que existen gastos inflados en actos relacionados con la apertura de la nueva terminal diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava, en servicio desde noviembre, y en la adquisición de mobiliarios y enseres para las instalaciones, según las distintas fuentes consultadas, que cifran las irregularidades en 'varios cientos de millones de pesetas'.

Los resultados del informe llevaron hace dos meses al ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, a tomar personalmente la decisión de destituir de su cargo a López-Santacruz, que desde esas fechas se encuentra de baja por enfermedad. El anterior director permaneció en ese puesto durante los últimos cuatro años.

Según las fuentes consultadas, las obras de ampliación del aeropuerto han pasado por episodios 'oscuros', como el montaje de una nueva cocina para empleados en la nueva terminal que ahora está ocupada por oficinas o la 'desaparición' de enseres (sofás y alfombras persas, entre ellos) de la sala de autoridades de la antigua terminal ubicada en el municipio de Sondika. Las anomalías se extenderían presuntamente a las adjudicaciones de los comercios de la terminal.

La auditoría ha supuesto la destitución en los últimos días de varios directivos del equipo de López-Santacruz que seguían en sus puestos tras el relevo de éste, que estarían relacionados con las supuestas irregularidades en el uso de fondos públicos.

Fomento no quiso confirmar ni desmentir ayer estos hechos. Una portavoz oficial señaló que estaba a la espera de hablar con los responsables del departamento de Álvarez Cascos, quien ayer asistió en Bilbao a unas jornadas de la APD. La dirección del aeropuerto recae desde principios de mes en Begoña Llarena, responsable los últimos cuatro años del aeródromo de San Sebastián y que trabajó en la instalación bilbaína en el equipo jurídico antes de la llegada de López-Santacruz.