'No habrá segunda vuelta electoral'

'De las encuestas que se están manejando no se saca la conclusión de que vaya a haber una segunda vuelta'. Alejandro Toledo, candidato a la presidencia al frente de la coalición Perú Posible, está seguro de contar con la fuerza suficiente el próximo 8 de abril como para no necesitar acudir a una segunda cita con las urnas. Toledo acaba de cerrar su campaña en el departamento de Loreto con un mitin en Iquitos (400.000 habitantes), al que asistieron miles de personas (de 40.000 a 50.000, según los organizadores) que llenaron la plaza central de la ciudad. El dirigente de Perú Posible se siente eufórico y descarta que la elevada presencia de la candidata socialcristiana Lourdes Flores, de Unidad Nacional, en los sondeos hechos en Lima se reproduzca en el resto del país: 'Sus votos son mucho más sincerados, porque se concentran en Lima y ahí no hay voto escondido. Alan García y yo tenemos muchas más posibilidades de contar con el voto escondido de las zonas rurales, donde no llegan los encuestadores'.

Para Toledo, 'la pregunta que hay que tener en cuenta es: ¿quién cree que va a ganar? Un 68% responde que nosotros'. 'Tenemos un 40% de votos fijos y aún faltan diez días'.

Toledo, acompañado de su mujer, Eliane Karp, celebra en el mitin de Iquitos su aniversario (55 años). Hace subir a un niño limpiabotas al escenario y reclama que los chicos tienen que tener posibilidades educativas. Complace hasta el delirio al auditorio poniéndose una camiseta de la selección nacional de fútbol, que el día anterior ha derrotado a la chilena por 3 a 1. En el camino al aeropuerto, grupos enardecidos de seguidores le gritan: ¡Pachacútec! ¡Pachacútec!, en memoria del dirigente con el que se inició el periodo imperial de expansión de los incas.

En el avión de vuelta a Lima, Raúl Díez, número dos de Perú Posible, dice que los votos que pierde Toledo se los lleva Alan García. 'Hay sólo dos candidatos que llegan al segmento más pobre de la población: Toledo y García'. Si García no se hubiera presentado, 'arrasaríamos en la primera vuelta'. Aún así, Díez no tira la toalla y confía en el voto de los indecisos. 'El peruano, sobre todo el más humilde, vota por el ganador'.