Zaplana saca adelante su ley de parejas de hecho, pese al acoso de la Iglesia

Las críticas vertidas por el arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, y la invitación a los diputados católicos del obispo de Segorbe-Castellón, Juan Antonio Reig Pla, de no apoyar la ley, fueron ignoradas ayer por los diputados del PP, en un debate marcado por la agenda del presidente del Consell, Eduardo Zaplana. La presidencia de la Cámara alargó la sesión de la mañana hasta pasadas las 15.30 horas para que el dirigente popular, que no podía acudir a las Cortes por la tarde, asistiera a la votación.

El PP ejerció la mayoría absoluta de que dispone y rechazó cada una de las 55 enmiendas presentadas por el Partit Socialista del País Valencià (PSPV-PSOE) y Esquerra Unida. El grueso de las propuestas de la oposición se centró en dos aspectos: recoger explícitamente que las uniones de hecho son un modelo de convivencia en el que existe una relación afectiva análoga a la conyugal e incluir una referencia a la protección que la Constitución concede a la familia. Estas cuestiones estaban incluidas en el primer anteproyecto que redactó la Generalitat, pero desaparecieron tras las primeras críticas realizadas desde de la Iglesia. Los dos partidos de la oposición calificaron la ley de 'descafeinada' y reprocharon al Consell haber cedido a las presiones del arzobispado por llenar el texto de 'ambigüedades'. De hecho, pese a que uno de los grupos sociales hacia quien se dirige son los homosexuales, tanto el PSPV como EU destacaron que no hay ninguna referencia explícita a este hecho a lo largo de la ley.

En una línea similar a las críticas de la oposición, el Colectivo Lambda de gays y lesbianas, la principal asociación autonómica de homosexuales, pese a reconocer el 'paso adelante' que supone la ley, se lamentó de que las escasas competencias de la Generalitat impiden la igualdad entre parejas y matrimonios en el campo del derecho civil. La ley asimila las parejas de hecho que justifiquen una convivencia de más de 12 meses a los derechos de los matrimonios en relación a la Administración autonómica, pero al carecer la Comunidad Valenciana de derecho civil propio, aspectos relativos a adopciones, herencias o sucesiones están al margen de la ley.

En un día que la Iglesia prefirió guardar silencio, las críticas del lado conservador vinieron de Rafael Montaner, el presidente de la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Concapa). Montaner acusó al Partido Popular de 'falso progresismo', y calificó la ley de 'página en blanco' que abre las puertas para que en un futuro las parejas de homosexuales puedan contraer matrimonio o adoptar niños. Es 'inadmisible', señaló, que se equipare a las parejas de hecho con los m atrimonios porque 'no son matrimonio ni familia'