Molins arroja la toalla por discrepancias con la línea impuesta por Mas

El pasado diciembre, Joaquim Molins anunció su marcha de la política activa. Todos entendieron que esa marcha se produciría al terminar su mandato como concejal. Ayer explicó que fue un gran malentendido y que el final ya ha llegado: será mañana, en el pleno municipal. Ayer comunicó su dimisión a Joan Clos. El día antes lo hizo con el máximo dirigentes de CDC, Jordi Pujol, y el de Unió, Josep Antoni Duran Lleida. Ambos, aseguró, aceptaron su decisión y ninguno de ellos le pidió que siguiera en el cargo.

Molins dejó claro que la decisión de abandonar la tomó en diciembre, cuando Mas le cerró el paso a la presidencia del partido en Barcelona. El hasta hoy presidente del grupo municipal de CiU creía que ésa era una de las condiciones indispensables para afrontar con garantías un nuevo asalto a la alcaldía. Ayer asumió públicamente que sus posiciones se hallan en absoluta minoría en el partido y que, así las cosas, lo mejor es irse a casa.

Molins abandona el grupo municipal y, con él, los órganos dirigentes del partido de los que era miembro nato. Se queda, insistió, como militante de base y se dedicará a la empresa privada porque, afirmó, nada hay peor que mezclar los asuntos públicos con los privados. 'Del mismo modo que hace casi 25 años abandoné la vida privada para presentarme a las elecciones del 15 de junio de 1977, ahora vuelvo al sector privado con toda la ilusión', dijo.

Molins aseguró que, tras su anuncio de no seguir en la política activa, recibió diversas ofertas que no ha podido rechazar y añadió que sus actividades serán diversas y algunas de ellas relacionadas con la gente, en la frontera de lo que hacen las organizaciones no gubernamentales.

Las dos personas que le acompañaron en la lista electoral, Josep Miró y Magda Oranich, dijo Molins, seguirán en el grupo municipal. 'Las renuncias empiezan y terminan en mí. No habrá más dimisiones en el grupo', aseguró. Molins declinó pronunciarse sobre quién debe ser su sustituto al frente del grupo municipal. El candidato de Mas sería Joaquim Forn, pero no cuenta con el apoyo del resto de los miembros. En palabras de Miró, 'Forn puede ser el candidato de Mas, pero no es el candidato del grupo municipal'. No obstante, bien podría ser que la dirección del partido impusiera a alguien con criterios de autoridad.

La persona que debe acceder a concejal es Josep Gascón, relacionado con el caso Pallerols. Unió anunció ayer que Gascón aceptará el cargo y defendió la 'presunción de inocencia'.