Veinte exposiciones revisarán en 2002 la vida y la obra de Antoni Gaudí

La presentación del consejo promotor del Año Gaudí, que tiene como comisario general a Daniel Giralt-Miracle, reunió ayer en el Ayuntamiento de Barcelona, impulsor del programa, a los representantes de unas 107 entidades que se suman a la celebración del 150º aniversario del nacimiento de Gaudí, acaecido en un lugar aún por determinar ya que, como ejemplo de la escasez documental que todavía hay sobre el arquitecto español más famoso del pasado siglo, se disputan el honor las poblaciones tarraconenses de Reus y Riudoms. Hasta la fecha, se han confirmado ya 21 exposiciones que abordarán la figura de Gaudí desde múltiples aspectos. Las dos principales serán la que, en la primavera de 2002, se presentará en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) sobre el entorno local e internacional de Gaudí, y la dedicada a sus diseños, que se presentará en La Pedrera, sede de la Fundación Caixa Cataluña y una de sus obras más aclamadas. Estas dos exposiciones, con un nuevo montaje que las unificará, se presentarán después en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, entre octubre y diciembre.

Otra exposición será la dedicada a los aspectos técnicos y constructivos de la obra de Gaudí, que han resultado ser conceptualmente incluso precursores de la actual arquitectura high-tech. La relación de Gaudí con la naturaleza, la tradición popular, los mecenas, los otros arquitectos y artesanos que, como Jujol, contribuyeron a la grandeza de su obra y la influencia de Gaudí en otros artistas como Miró o Dalí, por ejemplo, completan la larga lista de muestras que desmenuzarán las múltiples facetas del artista. Visitas a los edificios de Gaudí en Barcelona y poblaciones cercanas, que son de hecho el gran museo vivo del arquitecto, congresos, cursos, una ópera, series televisivas de animación, una página web (www.gaudi2002.bcn.es) y todo tipo de ediciones se suman a las celebraciones.

En conjunto, según explicó ayer Daniel Giralt-Miracle en el acto protocolario de presentación del programa, el presupuesto global superará los 2.500 millones de pesetas, de los que 600 los aporta el Ayuntamiento de Barcelona y el resto se obtiene de la suma de las aportaciones de las distintas entidades que organizan los actos. 'No se trata de aumentar la oferta turística hasta niveles de saturación, sino de hacer venir a la gente para que conozca al Gaudí real y que entienda realmente el valor de su obra', afirmó Giralt-Miracle. La visión del Gaudí racionalista y experimentador es uno de los ejes fundamentales de la celebración, si bien será inevitable que el protagonismo recaiga en ocasiones en su faceta humana y religiosa, sobre todo ahora que se ha iniciado ya su proceso de beatificación.

El historiador Gijs van Hensbergen, autor de una biografía del arquitecto que acaba de publicar Plaza y Janés en castellano y en catalán y que próximamente editará Harper Collins en inglés, no tiene conocimiento de ningún milagro del arquitecto: 'Como no soy católico, pienso que éste no es asunto mío sino del Vaticano. Es obvio que era muy católico y que buscaba, como lo hicieron santa Teresa y san Juan de la Cruz, una fe cada vez más profunda'.

Gaudí no tiene, por sí mismo, una biografía apasionante más allá de la genialidad de su arquitectura y de su extrema religiosidad. 'Por lo que sabemos, no tuvo ninguna relación de tipo sexual', comenta Gijs van Hensbergen. 'Posiblemente, si ahora tuviera al lado un psicoanalista diría que sublimaba su mundo pasional en los edificios que diseñaba'.

Buen conocedor de España y de los escenarios en los que vivió Gaudí, este profesor de Historia de la Arquitectura afincado en Inglaterra se animó a escribir esta biografía, en la que ha invertido cinco años, para dar a conocer al mundo anglosajón la personalidad de un arquitecto que, en su opinión, es 'el genio más desconocido del siglo XX'.

Hombre polémico

El libro recoge casi todo lo publicado sobre el artista y, aunque no hay grandes noticias inéditas, ofrece una visión global de la geografía, el contexto social y político y las ideas artísticas y religiosas que impulsaron a Gaudí. 'El desconocimiento de Gaudí se debe tanto a la falta de información como al hecho de que siempre ha sido un hombre polémico', afirma. 'Él mismo decía que lo suyo era hacer cosas, no escribir sobre ellas'.

No se pronuncia sobre la Sagrada Familia porque, afirma, tanto la opción de continuarla como la de haber dejado la fachada del Nacimiento como ruina le parecen seductoras. 'Digamos que no es mi estilo arquitectónico preferido, pero es indudable que ejerce una gran atracción para el público. Lo obvio, sin embargo, es que hay un trozo que es Gaudí y otro que no lo es, que es Subirachs'. Tampoco es ésta la obra del arquitecto que más le interesa: 'La mejor obra de Gaudí es, sin duda, la cripta de la Colonia Güell, es magnífica'.