La torre de Agbar en Les Glòries será un cilindro de aluminio y cristal de 142 metros de altura

Nouvel describió el cilindro ovoidal de la torre como la unión de dos conceptos opuestos: la masividad de un material como el hormigón y la ligereza del cristal. Todo superpuesto, como las capas de la piel rematadas por un velo de cristal. La torre tiene planta ovalada y su forma es la de dos cilindros superpuestos que se alzan hasta la planta 26 -las ocho restantes formarán una cúpula de cristal-y que emergen del agua porque el edificio está rodeado de un foso.

El cilindro interior albergará escaleras e instalaciones. Entre éste y el anillo exterior se ubicará el espacio que ocuparán las oficinas de Agbar. 'Será un espacio libre, sin columnas', explicó Fermín Vázquez, del estudio B720, firma que trabaja en el proyecto de Nouvel. Adosados al perímetro de la torres se dispondrán los seis ascensores generales desde los que se podrá contemplar Barcelona.

Superpuesta a la capa de hormigón, una seguda piel de aluminio dará color al edifcio, que tendrá distintas tonalidades según la hora del día. Esta segunda capa proporcionará luz al interior, ya que estará perforada por más de 4.000 ventanas dipuestas de forma irregular. Todo ello estará cubierto por vidrio, miles de lamas transparentes alternadas con otras translúcidas.

En total, la nueva sede social de Agbar contará con 30.000 metros cuadrados de oficinas sobre rasante, 3.210 metros cuadrados de plantas de instalaciones y 9.132 metros cuadrados de aparcamiento subterráneo. La obra requiere una inversión de más de 22.000 millones de pesetas y se inaugurará a lo largo de 2003.

El arquitecto Jean Nouvel, autor de la Fundación Cartier de París y de la rehabilitación de la Ópera de Lyon entre otros proyectos, explicó ayer que la apariencia final será la de 'una torre coloreada'. Nouvel recibió el encargo de Aguas de Barcelona en 1999 y ayer explicó que dos de los elementos que más ha tenido en cuenta al diseñar la torre Agbar han sido las obras de Gaudí y el macizo de Montserrat. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, calificó a la torre Agbar como el 'faro' de la nueva configuración que adoptará la Diagonal entre Les Glòries y el mar. La nueva torre será, sin duda, uno de los edificios emblemáticos que emergerá en el skyline de la ciudad y llegará a parecer más alta que las torres gemelas de la Villa Olímpica -de 150 metros- porque está en una cota más elevada.

Y mientras ya se trabaja en la construcción de la nueva torre, el entorno de Les Glòries sigue sin un proyecto de reforma bien definido. Ayer el alcalde anunció que en el anillo interior de la plaza se construirá un equipamiento cultural.