Treinta palestinos resultan heridos al recrudecerse la Intifada

Una treintena de palestinos resultaron ayer heridos por las balas de los soldados israelíes en los territorios autónomos de Cisjordania y Gaza, donde se registraron importantes manifestaciones, de acuerdo con las órdenes impartidas estos últimos días por Marwan Barghouti, uno de los dirigentes de la Intifada, quien pidió intensificar las protestas callejeras. Los incidentes más importantes tuvieron lugar en la localidad de Al Bireh, en las cercanías de Ramalá, donde a la salida de la plegaria semanal de las mezquitas se produjo una batalla campal entre jóvenes palestinos y soldados israelíes, en la que se registraron la mayor parte de los heridos.

Manifestaciones similares se registraron en Hebrón, Nablús y Gaza, donde jóvenes palestinos lanzaron piedras a los soldados, quemaron retratos del primer ministro israelí, Ariel Sharon, al tiempo que proferían amenazas contra los colonos judíos, quienes, amparados por el Ministerio de la Vivienda, amenazan con construir en Cisjordania un nuevo asentamiento de 6.000 casas.

Este recrudecimiento de la Intifada palestina supone un desafío abierto a Sharon, que a su regreso de Estados Unidos ha anunciado que se dispone a poner fin a la revuelta palestina, cumpliendo así sus promesas electorales. Pero, además, los palestinos tratan con esta nueva ofensiva de llamar la atención de toda la comunidad árabe, que se prepara para participar en una nueva cumbre de la Liga Árabe, los próximo días 27 y 28, en Amán y en la que se tratará sobre el apoyo a la Intifada.

Por otra parte, Sharon desmentía ayer categóricamente la información difundida por la Radio Militar israelí, asegurando que había pedido al presidente George Bush la congelación de las ayudas económicas de EE UU a Egipto, como represalia al apoyo dado por el Gobierno de El Cairo a los palestinos.