Una escuela para la autoestima

La escuela de educación especial Taiga, de Barcelona, celebra estos días su 25 aniversario. Y como casi todos los profesores siguen siendo los mismos que en los inicios, allá por 1976, decidieron plasmar por escrito su larga y fructífera experiencia como educadores de chicos con discapacidad psíquica de entre 6 y 20 años. El resultado es El currículo de la Secundaria Obligatoria de la Escuela Taiga; estrategias de socialización y de educación desde los principios de la LOGSE y de la AAMR (American Asociation Mental Retard), farragoso título para una guía práctica sobre el sistema educativo especial utilizado por el colegio para los alumnos de secundaria.

'De los 12 a los 16 años, los niños se transforman en chicos, y esta etapa crítica para todos los chavales, con y sin discapacidad, es de una importancia vital para la preparación a la vida adulta', afirmó el jueves durante la presentación del libro Climent Giné, vicedecano de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universidad Ramon Llull. Dado que el desarrollo laboral -además de la vida social y afectiva- marcan al adulto, la guía de la escuela Taiga se centra en la preparación de este aspecto. Montemos un bar es un capítulo práctico de la aplicación de las matemáticas a la cruda realidad del trabajo. De ahí que los alumnos sean los únicos responsables del funcionamiento del bar de la escuela durante el recreo. Los estudiantes asumen responsabilidades y aprenden todos los aspectos que comporta la organización y gestión de un bar: estudio de mercado, presupuesto de compras, contabilidad, análisis de ventas, control de almacén y compras. Estas actividades fomentan la autonomía y la autoestima de los alumnos. En el libro se explica todo el proceso educativo: guía de orientación para los profesores, fichas de seguimiento y evaluación, cronograma de las actividades, informes para los padres y hojas de registro de autonomía y trabajo.

'Hay empresarios sin sensibilidad que no dan trabajo a jóvenes discapacitados', dice Lluís Franco

Según el documento, la escuela incrementa progresivamente el desarrollo del aprendizaje laboral al ir avanzando los cursos. Así, desde el inicio de la secundaria, los niños, además de las clases académicas, se habitúan también a usar otros talleres fijos que tienen toda la escenografía de centros de trabajo: una cocina de restaurante, un secretaría y una imprenta de serigrafía manual. Estos tres oficios -cocinero, administrativo y artes gráficas- son los que tienen más posibilidades de contratación. 'Necesitamos de vuestras ideas y vuestra iniciativa para la inserción de los discapacitados en el ámbito laboral, y es lamentable que hayan empresarios sin sensibilidad en este tema', dijo el consejero de Trabajo, Lluís Franco, durante la presentación.

Desgravación

Por ley, cualquier empresa de más de 50 trabajadores debe tener un 2% de su plantilla cubierta por trabajadores discapacitados, pero esto apenas se cumple. Las empresas que contraten discapacitados gozan de una desgravación del 90% en la cuota de la Seguridad Social del empleado, en caso de que tenga más de 45 años, y del 70% por debajo de esta edad. El pasado 2 de marzo se aprobó la nueva reforma laboral, que facilita un programa de bonificación aún mayor.

En España hay unos 50.000 discapacitados entre físicos, psíquicos y sensoriales, que cada año demandan empleo en las oficinas del Inem.