Filo hará su centro comercial bilbaíno cuatro años después de pagar 1.500 millones
Pretende iniciar la obras el próximo verano
Este centro comercial y de ocio, que se ubicará junto al puente de Deusto, iba a ser la primera actuación en Abandoibarra, puesto que el Ayuntamiento adjudicó la obra en octubre de 1997. La inmobiliaria Filo pagó entonces los 1.500 millones por el suelo sin conocer el calvario que le esperaba. Primero fue el frontal rechazo de arquitectos, comerciantes y partidos al proyecto. Hubo que cambiar el diseño inicial y el arquitecto, el británico Peter Coleman, que planeaba un edificio de cuatro plantas con un espectacular tejado inclinado que superaba en 20 metros la altura del puente de Deusto, y con una tipología similar al parque Artea, en Leioa, más propia de un centro de la periferia que de ciudad.
Sobre 20.000 metros cuadrados de superficie se proyectaron ocho salas de cine, un centenar de tiendas y un supermercado. El proyecto fue rechazado por el consistorio y también por César Pelli, el urbanista encargado de todo el diseño del área de Abandoibarra, lo que obligó a Filo a recurrir a otro arquitecto en 1999, el norteamericano Robert Stern. Éste introdujo sustanciales modificaciones que ya se anticipaban en el propio nombre: lo que se denominaba un centro comercial pasó a ser lúdico-comercial.
El futuro Ría 21 fue presentado ayer al consejo de administración de Bilbao Ría 2000. Su presidente, el alcalde, Iñaki Azkuna, dijo que todos los consejeros se mostraron satisfechos y que el inicio de las obras se prevé para el verano. 'Esta mañana [por ayer] he firmado ante notario el acta de los mil y pico metros cuadrados que quedaban para transferirles', dijo. Los detalles los desvelará Filo en las próximas semanas, aunque el presupuesto rondará los 8.000 millones y el objetivo es abrirlo en 2003.
Estación de Miribilla
Bilbao Ría 2000 aprobó también ayer encargar el proyecto para la construcción de una estación de Renfe en el nuevo barrio de Miribilla, una obra que costará cerca de 1.200 millones y que ha estado cuestionada por su alta inversión y los problemas técnicos. Por ello, se hará un informe sobre el estudio de la demanda. Este proyecto se incluye dentro del plan para construir otras dos estaciones de Feve en el área periférica de Basurto y una más de Renfe en el barrio de La Peña.
Se acordó además la renovación urbanística en el puente de Gordoniz, en Rekalde. La habilitación de una rotonda obliga a reformar el puente, y, entre las tres alternativas existentes, se ha optado por la más ambiciosa: derribar 60 metros del puente y reconstruirlo. La inversión es de 235 millones y las obras causarán alteraciones en las líneas de Renfe y Feve. Todavía se debe elaborar el proyecto, por lo que se desconoce la fecha de su inicio.
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