La unidad de psiquiatría infantil atendió en sus primeros cien días de actividad a 80 pacientes

La sala de la unidad de psiquiatría del Gregorio Marañón -el único gran hospital de la región que depende de la Comunidad y no del Insalud- cuenta con 20 camas para enfermos menores de 18 años. Esta diferenciación por edad es una de las medidas mejor valoradas por pacientes y familiares, ya que, hasta la creación de esta unidad, los casos de psquiatría infantil se llevaban en las mismas plantas que los de los adultos. José Ignacio Echániz, consejero de Sanidad, se muestra satisfecho del balance de estas semanas: 'No puede ser más positivo. De hecho, se ha realizado una encuesta anónima entre padres y representantes legales sobre su funcionamiento y la nota que se ha otorgado al servicio es de un 9,6 sobre 10'.

'La unidad no sólo da servicios a los madrileños, sino que, como ya hemos demostrado siempre que ha hecho falta, nuestros recursos están al servicio de todos. Ha habido ya ingresos de chavales procedentes de otras comunidades autónomas; de casi todas las comunidades tenemos demanda', agrega el consejero. Entre los chavales atendidos también hay inmigrantes.

La unidad está pensada para un periodo de internamiento máximo de 21 días. Después, los enfermos continúan el tratamiento en centros de día. En estas semanas la estancia media por paciente ha sido de 12 días, explica Echániz, que añade que 'la edad media de los adolescentes ingresados es de 16 años, y los pacientes son al 50% chicos y chicas'.

Entre las últimas incorporaciones al servicio está la presencia de dos maestras dependientes de la Consejería de Educación. 'Dan clase a las personas ingresadas y se coordinan con los tutores y los maestros de sus escuelas. Incluso se ha establecido un método por el cual los chicos pueden hacer los exámenes que realizan sus compañeros desde el hospital', indica el consejero.

Celso Arango, responsable de la unidad, ha realizado también el primer balance médico. 'Lo que más nos llama la atención es la diversidad de patologías registradas, pero quizá ha habido más cuadros relacionados con el estado de ánimo de los esperados y menos de los relacionados con trastornos alimenticios (bulimia y anorexia), aunque probablemente se deba a que en la región hay otros centros especializados en esta materia', señala Arango.

Muchos de los casos relacionados con los estados de ánimo, así como los que tienen que ver con trastornos de la personalidad, tienen un punto en común. 'Suelen ser chavales que proceden por lo general de hogares rotos. El desafecto suele ser un desencadenante de estas patologías', explica Arango.