Un joven, en coma tras recibir una paliza en una discoteca de Bilbao

La noche de fiesta acabó en tragedia. Un joven se encuentra ingresado en el hospital de Basurto en estado de coma como consecuencia de las lesiones que le provocaron los porteros de la discoteca Congreso de Bilbao en la madrugada del pasado domingo. La Ertzaintza detuvo a tres individuos, uno de los cuales, J.I.R.E, de 24 años, vecino de Urduliz, ha ingresado en prisión. La policía acusa de encubridora a M.P.T.B., de 45 años, residente en Güeñes y socia del local, por haber destruido las cintas de vídeo grabadas por las cámaras de seguridad del establecimiento.

Las cintas han sido remitidas al laboratorio de imagen de la Policía Científica de la Ertzaintza para su estudio, según informó ayer Interior.

Los hechos se produjeron sobre las seis y media de la madrugada del pasado domingo. Por causas que aún se investigan, se produjo un altercado en el interior de la céntrica discoteca en el que se vieron implicadas varias personas. Los encargados de seguridad del establecimiento expulsaron a dos jóvenes que, supuestamente, habían estado implicados en la disputa. Una vez fuera de la sala, la discusión entre los porteros y los clientes continuó y uno de los vigilantes agredió a un joven propinándole un puñetazo y una patada en la cara. El joven cayó al suelo y se golpeó en la cabeza.

Inmediatamente, una ambulancia se desplazó al lugar y trasladó al herido hasta dicho centro sanitario en el que, por el momento, permanece ingresado en estado muy grave como consecuencia de las lesiones.

Las pesquisas policiales culminaron con la detención de J.B.H., de 22 años, vecino de Barakaldo, quien fue puesto en libertad tras comprobarse que no tenía relación directa con los hechos; P.A.P.V., de 33, residente en Basauri, en libertad, y que está pendiente de presentarse ante el juez, y el citado J.I.R.E., en prisión, como presuntos autores de las lesiones. La Ertzaintza no descarta nuevas detenciones.

Traficantes detenidos

Por otra parte, cinco personas, todas ellas de nacionalidad colombiana, han sido detenidas y han ingresado en prisión tras una operación realizada por la Ertzaintza en Guipúzcoa, en la que también se han decomisado casi kilos de cocaína.

De este modo, se da por desarticulada una red de traficantes de droga que operaba en toda la provincia distribuyendo tanto a vendedores de mediana y pequeña escala como a consumidores particulares.

Según la Ertzaintza, las cinco personas de esta red tenían alquilados tres pisos, en San Sebastián, Hernani y Beasain, y disponían de varios vehículos para realizar sus transacciones. En la operación, y además de los casi tres kilos de cocaína, se han localizado básculas de precisión, un millón de pesetas, teléfonos móviles y libretas de contabilidad. Los detenidos ingresaron el pasado lunes en la prisión de Martutene.