El Gobierno acepta reducir a la mitad el trasvase del Ebro

El Ejecutivo aceptaría trasvasar sólo 550 hectómetros cúbicos desde el lugar previsto inicialmente (Xerta, en Tarragona) y otros 500 de las concesiones de agua que ahora utilizan los regantes del Ebro. "Con inversiones dedicadas a infraestructuras para evitar el riesgo de salación en el delta del Ebro se podría provocar un ahorro en el consumo de los regantes que se utilizaría para otros usos", según explicó ayer Matas.

Las 9.000 familias de regantes del delta del Ebro, que cultivan 25.000 hectáreas de arroz, han mostrado su disposición a ceder esos 500 hectómetros cúbicos a cambio de inversiones en infraestructuras de riego y para frenar la intrusión salina que sufre la zona por efecto del agua del mar. La salinización obliga a los agricultores del Delta a utilizar más de 60.000 metros cúbicos de agua por hectárea, seis veces más que el regadío tradicional de Murcia, por ejemplo. Los regantes estiman que las inversiones necesarias costarían 150.000 millones de pesetas. Los regantes poseen ahora grandes concesiones de agua que parten de Xerta y circulan por canales paralelos al cauce del río.

El ministro de Medio Ambiente también está dispuesto a estudiar el trasvase del Ródano, aunque recuerda que no puede incluirse en el Plan pues su construcción dependería de convenios internacionales, según explicaron colaboradores de Matas.

Los dirigentes de CiU recalcaron ayer que pese a la disposición favorable del Gobierno a reducir a la mitad el trasvase es 'precipitado' hablar de acuerdo sobre el Plan Hidrológico Nacional. E insistieron en mantener su opinión contraria al modelo del Gobierno si no se incluye el trasvase del Ródano.

Los colectivos que rechazan el trasvase del Ebro también critican la reducción que Matas está dispuesto a aceptar. '500 hectómetros cúbicos del río y 500 de los canales de los regantes del Ebro no es una reducción del trasvase del río. Todo es agua del mismo río', afirmó ayer Manuel Tomàs, portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro ante la propuesta realizada por Matas. Tomàs acusó al ministerio de 'marear la perdiz' con el objetivo de negociar 'un gran pacto con los regantes y la Generalitat' para mantener el mismo volumen de extracción de agua, es decir, 1.050 hectómetros cúbicos.

Felip Puig, consejero de Medio Ambiente de la Generalitat, se felicitó de la reducción del trasvase que acepta Matas y reiteró que la postura de la Generalitat catalana es la de sacar del Ebro sólo 200 hectómetros cúbicos de agua, reaprovechar caudales, construir plantas de desalinización y trasvasar 300 hectómetros cúbicos del Ródano.

Puig, en declaraciones a TV-3, criticó la oposición del Gobierno central al trasvase del Ródano: 'Decir que tiene más impacto ambiental llevar una tubería desde Francia que llevarla a Almería tampoco es un argumento'. Puig reiteró que 'el Ebro no resiste un trasvase como el que se plantea en estos momentos'.

Manuel Tomàs criticó duramente las afirmaciones de Puig de que las plataformas antitrasvase no son representativas y solicitó la dimisión del consejero, 'porque no defiende el acuerdo del pasado jueves en el Parlamento catalán, que votó de forma contraria al PHN y a los trasvases'.

Según el portavoz de los colectivos que se oponen al trasvase del Ebro, el Gobierno de CiU abrirá ahora una estrategia de desprestigio de las plataformas y de desgaste de las mismas -se prevé un gran número de visitas de consejeros a las Tierras del Ebro, entre ellas la de hoy del consejero de Política Territorial, Pere Macias-. 'Pretenden que perdamos los papeles y caigamos en su provocación, que es lo que no vamos a hacer', señaló.

Las plataformas de las Tierras del Ebro y las de Aragón valoran trasladar su protesta contra el trasvase del Ebro a Bruselas después del éxito de las manifestaciones convocadas en Madrid el pasado domingo y en Barcelona el 25 de febrero, en las que se reunieron más de 200.000 personas en cada una de ellas.

Aclaración europea

La Comisión Europea precisó ayer por escrito que nunca 'ha manifestado que el Plan Hidrológico Nacional constituya una violación de la directiva marco sobre el agua'. Ésta es la respuesta que el Ejecutivo de Bruselas ha dado a la pregunta de la eurodiputada del PP Cristina García-Orcoyen. La Comisión Europea añade en su respuesta parlamentaria que dicho plan 'ha sido ya objeto de diversos intercambios de información entre los servicios de la Comisión y las autoridades españolas. Estas últimas han reafirmado su compromiso de respetar en todas las etapas de ejecución del plan el derecho comunitario aplicable', informa Gabriela Cañas.

Para el PP, esta respuesta de la Comisión Europea viene a desmentir las afirmaciones del presidente de Aragón, el socialista Marcelino Iglesias, quien en una reciente visita a Bruselas había sostenido que el Plan Hidrológico vulnera la directiva del agua. De hecho, García-Orcoyen hizo esta pregunta al Ejecutivo de Bruselas para dejar en evidencia la veracidad de las declaraciones de Iglesias.

En cualquier caso, el PSOE presentaba ayer mismo en el registro del Congreso de los Diputados una enmienda a la totalidad del Plan Hidrológico. Los socialistas sostienen que su texto alternativo resolvería los problemas del agua en España 'de forma específica y urgente'.