Las tensiones inflacionistas se reavivan en Francia y Alemania

Francia y Alemania, las dos principales economías europeas, registraron el pasado febrero un mal dato de inflación. En Francia, el índice de precios aumentó un 0,3% en relación a enero y un 1,4% en los 12 últimos meses, dos décimas más que en ese mes. En Alemania, la subida mensual fue de un 0,6%, lo que llevó la tasa anual hasta el 2,6%, dos décimas por encima de la registrada en enero.

Tanto en Francia como en Alemania, la principal causa de este rebrote inflacionista fue el encarecimiento de la energía y de las diferentes carnes debido a la crisis provocada por la enfermedad de las vacas locas. En el caso de Francia, tanto los alimentos como la energía subieron un 0,7% respecto de enero, mientras que la denominada inflación subyacente (sin alimentos frescos y energía) se mantuvo estable. En Alemania, el precio del gas natural se ha disparado un 33,6% en el último año.

Estos datos demuestran que 'los riesgos para la estabilidad de los precios persisten' en la zona euro, según resaltó ayer el presidente del Bundesbank, Ernst Welteke, por lo que el Banco Central Europeo (BCE) 'hace bien en esperar' a bajar los tipos de interés. El precio oficial del dinero en la zona euro se encuentra en la actualidad en el 4,75%, con un diferencial respecto de Estados Unidos de 0,75 puntos.

Hoy se dan a conocer los datos de inflación para España, cuya tasa interanual se encuentra ahora en el 3,7%. Los expertos esperan que se mantenga estable o se reduzca una décima.