Iberdrola y Unión Fenosa aportarán 1.200 millones para enterrar líneas de alta tensión

La Comunidad firmará en breve sendos convenios con las empresas eléctricas que operan en la región, Iberdrola y Unión Fenosa, según los cuales cada empresa aportará, entre 2001 y 2003, 600 millones de pesetas para financiar el soterramiento o desvío de las líneas de alta tensión. Con este acuerdo se pretende 'que las compañías aporten la misma cantidad que pone la Comunidad para subvencionar los proyectos', explicó ayer el director general de Industria, Carlos López Jimeno, en la Comisión de Economía y Empleo de la Asamblea. López Jimeno respondía así a las críticas del socialista Antonio Carmona, que había exigido una mayor inversión para desviar de los centros urbanos las redes eléctricas.

El esfuerzo que la Comunidad está realizando para evitar en el futuro estos problemas lo expresó el director general en cifras. Según López Jimeno, en los últimos cuatro años se han realizado 175 proyectos de líneas eléctricas aéreas, con una longitud de 235 kilómetros. En ese mismo periodo, los proyectos subterráneos han sido 1.127, con una longitud de 1.314 kilómetros.

Carmona cree, sin embargo, que el esfuerzo aún no es suficiente. Y que la Comunidad va rebajando su aportación a las inversiones para el enterramiento de líneas de alta tensión. Así, el socialista sostuvo que, en 1997, de los 107 millones para ese fin, la aportación del Gobierno regional fue de 106 millones (el resto lo pagaron los ayuntamientos). En 1998, de una inversión de casi 500 millones la Comunidad puso 261 millones; y, por fin, en 1999 la subvención fue de 434 millones de un total de 916 millones.

Pasillos eléctricos

Julio Setién, de IU, expresó sus dudas sobre si es mejor enterrar las líneas o 'crear pasillos eléctricos', sin viviendas debajo. Y recordó que hay 'evidencias empíricas de aumento de morbilidad en núcleos cercanos a grandes transformadores subterráneos'. 'Existe el riesgo', añadió, 'de que estas actuaciones se hagan más por estética que por salud pública'.

Pero, como ya suele ser habitual, los diputados volvieron al pasado como enseñanza del presente. El portavoz del PP en la comisión, Benjamín Martín Vasco, replicó a Carmona diciéndole que mal se puede criticar cuando el Gobierno del PSOE no enterró ni un solo kilómetro de red eléctrica. 'Parece que el problema lo hemos creado nosotros', protestó. Carmona le recordó entonces que fue el Ejecutivo del socialista Joaquín Leguina el que empezó a enterrar la alta tensión y, ya metido en fiestas -y aprovechando que Luis María Huete, concejal del Consistorio madrileño predemocrático y ahora diputado regional del PP, ejercía ayer de presidente de la comisión-, preguntó cuántos kilómetros había enterrado la Diputación franquista. Muy serio, Carlos López Jimeno dijo ignorar ese dato. El propio Huete respondió, sin perder el humor: 'Le puedo asegurar que yo no he estado en la Diputación'.