200 kilómetros de líneas de alta tensión serán soterrados en tres años

La inversión de 3.600 millones para llevar a cabo el soterramiento de estas líneas será financiado a partes iguales por el Ejecutivo regional, las compañías Unión Eléctrica Fenosa e Iberdrola y los ayuntamientos que se beneficiarán de esta actuación. En la firma del convenio estuvieron el presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón; el vicepresidente y consejero delegado de Unión Eléctrica Fenosa, Victoriano Reinoso, y el consejero delegado de Iberdrola, Javier Herrero.

En el pasado, ya han sido enterrados alrededor de 55 kilómetros de cables existentes en 40 municipios; entre ellos, el de Madrid. Los 200 kilómetros de tendido que serán soterrados en los próximos tres años se hallan preferentemente 'en el entorno de la capital', según fuentes de la Comunidad, que no pudieron precisar los barrios más afectados por esta situación. No obstante, algunas de las zonas en las que hay más torretas y más cableados son el barrio de Aluche, Villa de Vallecas, Latina, las proximidades de la Ciudad de los Periodistas y del hospital Doce de Octubre, Pozuelo y Aravaca.

Ruiz-Gallardón, consciente de que el soterramiento de las líneas de alta tensión es una vieja reivindicación de los vecinos afectados, reconoció ayer la presión permanente ejercida por los ayuntamientos. 'Una presión', dijo, 'para resolver el problema de los tendidos eléctricos, porque éstos generan una pérdida de calidad de vida que desde luego no se corresponde con ese espacio de tranquilidad con el que pretendemos identificar los desarrollos urbanos de Madrid'.

Además de los 200 kilómetros de puntos negros que se prevé queden soterrados en 2003 existen otros 1.000 kilómetros de tendido que también está previsto acometer en las mismas fechas.

Esos 1.000 kilómetros se encuentran en zonas que, aunque ahora no están urbanizadas, lo serán en un futuro próximo. Por ese motivo, esas líneas eléctricas deberán ser enterradas, teniendo en cuenta que el decreto 131/ 1997 establece la obligatoriedad de que se proceda de esta forma antes de levantar edificios. Según las mismas fuentes, en esta situación están, por ejemplo, los terrenos donde se levantará la Universidad de Colmenarejo, y los nuevos barrios (Sanchinarro, Las Tablas, Montecarmelo, Carabanchel y Vallecas).

Ayuda a los municipios

En cuanto a la financiación del proyecto, el consejero de Economía, Luis Blázquez, explicó que la Administración autónoma invertirá un poco más del tercio que le corresponde, unos 1.200 millones, con el fin de aportar parte de lo que le corresponda a los municipios pequeños que no puedan financiar el plan. El presidente regional destacó que el convenio marco suscrito ayer es 'pionero en España', ya que no existe en ninguna otra comunidad autónoma

Unión Eléctrica Fenosa e Iberdrola colaborarán en la financiación del desvío a pasillo eléctrico o paso subterráneo y posterior desmontaje de las instalaciones eléctricas aéreas de alta tensión de su titularidad, aportando, respectivamente, la tercera, cuarta o quinta parte del importe de cada una de las obras de desvío o enterramiento, según se trate de instalaciones de alta tensión de tercera, segunda o primera categoría, hasta una cuantía máxima de 600 millones cada compañía.

Por su parte, la Comunidad de Madrid aportará, a través de la Consejería de Economía y Empleo, el 33% de la inversión necesaria para aquellas actuaciones que sean solicitadas por los ayuntamientos, mientras que los organismos locales deberán garantizar las aportaciones restantes para cubrir el total de la inversión y los proyectos deberán contar con la correspondiente autorización administrativa antes del inicio de las obras.

En este convenio no se incluyen las instalaciones posteriores a la normativa de la Comunidad que fija los requisitos que deben cumplir las actuaciones urbanísticas en relación con las infraestructuras eléctricas. La Administración regional tiene establecidos por decreto, desde 1997, una serie de requisitos que han de cumplir las nuevas actuaciones urbanísticas en relación con las infraestructuras eléctricas. Entre otras cosas, prevén que antes de construir se deben soterrar las líneas de alta tensión.