Fernández-Miranda dice que no pagará a todos los inmigrantes ecuatorianos el viaje a su país

Las declaraciones del delegado del Gobierno aumentan la confusión en que se ha desarrollado el programa de 'retorno voluntario' de los inmigrantes ecuatorianos. Fernández-Miranda declaró a la agencia Efe: 'Hasta dentro de diez días no habrá datos definitivos no sólo de cuántas serán las personas que puedan viajar [a Quito, para regularizar su situación], sino de a cuántas se podrá ayudar con los gastos de viaje'. El anuncio es sorprendente, puesto que las delegaciones del Gobierno de toda España ya hicieron públicos esos datos el jueves pasado, y el propio Fernández-Miranda fijó ese día el total y lo comunicó en una comparecencia en Segovia: 24.544.

La razón de este nuevo giro del Gobierno parece estar relacionada con el coste económico de la operación. Fernández-Miranda afirmó ayer que el presupuesto aún no está cerrado, porque las autoridades no saben 'a cuántos se podrá ayudar', y aún tienen que hacer 'un diseño que vaya más allá' del realizado para la estimación de 5.400 solicitantes, que era el que tenían tres días antes de que se cerrara el plazo de inscripción. Fernández-Miranda no precisó en qué consistirá ese 'nuevo diseño', y la portavoz de la Secretaría de Estado, María Ángeles Morejón, tampoco aportó aclaración alguna.

Altos cargos de Interior no ocultan que la avalancha de solicitudes de ecuatorianos ha desbaratado los planes del secretario de Estado para la Extranjería. Al precio reducido que ha obtenido de Iberia para trasladar a los inmigrantes hasta Quito (130.000 pesetas), el presupuesto total de la repatriación alcanzaría los 3.190 millones de pesetas.De esta forma, la buena acogida que tuvo la propuesta del Gobierno, y que el presidente Aznar subrayó enérgicamente el pasado lunes ante los medios de comunicación en La Moncloa, se ha convertido en un problema. Entre las soluciones que Fernández-Miranda ha barajado para resolverlo figura fletar vuelos especiales Madrid-Quito-Madrid, según él mismo ha manifestado a funcionarios de Interior. De esta forma pretendería agilizar la repatriación y solucionar la previsible escasez de plazas de avión que provocará el inicio de la temporada turística. Si los superiores del delegado del Gobierno le dieran permiso para cerrar esta operación, el Ministerio del Interior tramitaría más billetes de avión con Latinoamérica que cualquier agencia de viajes española.

Hasta ahora Fernández-Miranda aseguraba que aplicaría su plan de repatriación en futuros acuerdos con Marruecos y con Polonia. Sin embargo, ayer se refirió a él como 'una operación excepcional'. También por primera vez abandonó su tono arrogante con la oposición y se mostró 'muy esperanzado' en alcanzar un pacto de Estado con el PSOE.

Pero frente a su intento de salvar la bondad del programa de repatriación -'el Gobierno cumple sus compromisos', dijo-, la secretaria de políticas sociales y migratorias del PSOE, Consuelo Rumí, lo descalificó: 'Nunca un procedimiento pudo ser más arbitrario y provocar una indefensión tan evidente'.