El Gobierno presenta un plan de choque de natalidad a 15 días de la disolución de la Cámara

Los últimos datos demográficos conocidos son contundentes: la tasa de fecundidad de la comunidad vasca era de 0,96 hijos por mujer en 1998, ocupando así el último lugar de Europa, lejos del índice de 2,1 que garantiza el relevo generacional. Aunque en 1999 se consiguió el mayor número de nacimientos de toda la década y un incremento del 4% con respecto al año anterior, las cifras siguen siendo nsuficientes. Un estudio elaborado en Europa predice un futuro precupante: la población activa del País Vasco es la que más caerá de toda la comunidad europea. En concreto, dicho estudio apunta un descenso de un 21,4% entre los años 2010 y 2025. Así lo resaltó ayer en Bilbao Sabin Intxaurraga, consejero de Justicia, Trabajo y Seguridad Social, durante la presentación del plan de apoyo a las familias con hijos.

Intxaurraga señaló que, frente al pesimismo de los datos, se da la circunstancia de que, aunque cada vez nacen menos niños, los vascos expresan un deseo mayor de ser padres. Una encuesta realizada por el Gobierno vasco en julio de 2000 señalaba que el 54% de la población considera que dos es el número ideal de hijos y otro 18% estima que tres. Ante estos hechos, la conclusión resulta evidente, señaló Intxaurraga: las tasas de natalidad son sensibles a la situación económica.

El programa del Gobierno vasco tiene en cuenta también las dificultades de las mujeres para incorporarse al mercado del trabajo (la población femenina ocupada en el País Vasco asciende al 33,2% de la población activa), agravadas en caso de maternidad, y la escasez de servicios especiales de apoyo, que dificultan la conciliación de la vida familiar y laboral. 'El objetivo del plan es remover los obstáculos que existen para tener hijos', destacó Intxaurraga, a quien acompañó Ángeles Iztueta, viceconsejera de Asuntos Sociales.

Guarderías familiares

La plasmación del proyecto, en el que han venido participado desde el pasado junio una treintena de técnicos, y en el que colaboran ayuntamientos y diputaciones, se va a topar, no obstante, con el cambio de legislatura. Intxaurraga anunció que el Consejo de Gobierno aprobará el plan el próximo mes de abril. Sin embargo, la disolución de la Cámara vasca con motivo de las elecciones del 13 de mayo hará imposible su ratificación en el Parlamento autonómico en junio, como estaba previsto, y su consiguiente entrada en vigor.

Una de las novedades más destacadas del plan supondrá la concesión de una subvención única al nacimiento del hijo, a partir del segundo, que sería incompatible con la dedución de la cuota del IRPF que ya se aplica. Aunque Intxaurraga prefirió no cuantificar el importe de la ayuda directa, fuentes gubernamentales indicaron que se baraja la cifra de medio millón de pesetas para el tercer hijo y una cantidad menor para el segundo. Desde el pasado mes de enero, el nacimiento del primer hijo desgrava 65.000 pesetas; 80.000, el segundo; 120.000 el tercero y 150.000, el cuarto y sucesivos (ver gráfico).

Junto a las ayudas económicas, el plan incluye medidas sociales y de tipo educativo; en concreto, prevé establecer escuelas infantiles para la totalidad de los niños de dos a tres años, subvencionadas y con horarios flexibles, especialmente en localidades pequeñas, donde actualmente la cobertura alcanza el 90%, resaltó Iztueta.

El programa incluye también guarderías para un 15% de los recién nacidos y hasta un año, y para el 25% en el tramo de uno a dos años. Siguiendo el ejemplo de países como Dinamarca y Finlandia, donde los servicios de apoyo a las familias están más desarrollados, se contará con guarderías familiares supervisadas en zonas rurales y municipales. De hecho, está previsto que se implante la primera experiencia piloto el próximo año, adelantó Iztueta.

Finalmente, también se han estudiado subvenciones para favorecer los contratos de sustitución de las excedencias parentales por cuidado de hijos, así como al trabajador que se acoja a la excedencia, en este caso por un tiempo máximo de tres años. Ayudas similares se prevén en los casos de reducción de jornada.