La huelga de pilotos de Iberia provoca 26 cancelaciones y retrasos en el 60% de los vuelos

Aparte del retraso en el 60,7% de los vuelos de ayer, la compañía se vio obligada a cancelar 26 vuelos, en la octava jornada de huelga de celo que siguen los pilotos del SEPLA. De estos vuelos, 11 tenían salida de Madrid y dos de Barcelona (con su vuelta). Los problemas en el aeropuerto de Barajas (Madrid) comienzan a complicar la operativa diaria y los retrasos cada día que pasa son mayores debido a los problemas acumulados por la rotación de aviones y tripulaciones, según informó ayer la empresa.

La reunión que la dirección de Iberia mantuvo ayer con el SEPLA, dentro del intento de acercar posiciones en la firma del convenio colectivo, resultó totalmente infructuosa. Ninguna de las partes varió su posición y se acusan mutuamente de no querer llegar a un acuerdo.

Los nervios comienzan a aflorar en la empresa porque para la semana próxima se debe comenzar a explicar en los principales mercados financieros internacionales las excelencias de la compañía, que saldrá a bolsa el próximo 3 de abril. En este clima de conflictividad laboral soterrado es lógico que los inversores se resistan a invertir en Iberia. Tampoco el momento bursátil es de los más boyantes.

Viajeros

Cada día que pasa la tensión entre los viajeros es mayor. Ayer comenzaron a producirse airadas protestas de los pasajeros, lo que hizo que la Guardia Civil tuviera que intervenir en dos ocasiones, según Efe. La primera de ellas, para impedir que 25 pasajeros derribaran la puerta de embarque de una ruta a Bruselas y la segunda para desembarcar a dos pasajeros de una conexión a Barcelona que se negaban a abandonar la aeronave. El retraso de 10 horas en un vuelo a Buenos Aires estuvo a punto de provocar un motín a bordo de un avión. El conflicto afecta desde hace días a otras compañías. Fuentes de éstas confirmaron ayer que sus problemas crecen cada día.

Mientras tanto, el sindicato de pilotos SEPLA señaló ayer que la metereología adversa y las fuertes rachas de viento registradas en los últimos días son la explicación de de los retrasos en los vuelos y no la suspuesta realización de una huelga de celo por parte del colectivo de pilotos. La empresa, sin embargo, con la evolución de la puntualidad del pasado mes de febrero y los primeros días de marzo demuestra que la huelga de celo es la causante de los retrasos en los vuelos justamente un día después de la convocatoria de la huelga el pasado 26 de febrero.

Los pilotos añadían ayer que las informaciones que les acusan de estar en huelga de celo hace que el pasaje critique a la tripulación, lo que resulta peligroso en el vuelo. Según el SEPLA, "la compañía no tiene ningún interés en sacar adelante el convenio" y acusó a la dirección de la empresa de ser la responsable de poner en peligro la próxima oferta pública de acciones. Los pilotos tienen un sueldo bruto anual de entre 12 y más de 30 millones de pesetas.

La huelga de celo de los pilotos de Iberia no sólo afecta a los vuelos de la compañía de bandera, sino que también comienza a repercutir en otras compañías privadas. Así lo confirmó ayer el director de Air Europa, Mario Hidalgo. "Los retrasos acumulados a lo largo del día provocan demoras de entre 40 y 60 minutos debido al efecto dominó de las operaciones aéreas".

Los pilotos del SEPLA, en cumplimiento de la huelga de celo que llevan a cabo desde el pasado día 26 de febrero, extreman al máximo la duración de las distintas operaciones inherentes a un vuelo, como son el rodaje en pista, los despegues y los aterrizajes, lo que repercute de forma directa en otras compañías aéreas, tal y como reconocían ayer fuentes de la propia Iberia.

Hidalgo reconocía ayer que el pasado viernes día 2 de marzo un vuelo de Air Europa entre Palma de Mallorca y Madrid tardó dos horas y 15 minutos en realizar un trayecto que normalmente dura una hora.