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'Ibarretxe censura la política lingüística de UPN y Sanz le reprocha su 'nueva injerencia' interna

Ibarretxe aprovechó la inauguración de unos seminarios sobre política lingüística en el parque tecnológico de Miñano (Álava) para asegurar que no esta dispuesto 'de ninguna manera' a dejar que los consensos sobre normalización del euskera que se han alcanzado en las últimas dos décadas en las sociedades vasca y navarra 'se rompan'. Una posible ruptura que el jefe del Ejecutivo de Vitoria achacó a las iniciativas adoptadas por los partidos constitucionalistas de ambas comunidades, que consideró 'graves'.

'No podemos quebrar en dos días lo que hemos construido en veinte años', prosiguió Ibarretxe su diatriba. 'No podemos caminar hacia atrás, dilapidando veinte años de trabajo, veinte años de acuerdos, veinte años de consensos logrados entre todos y veinte años en los que hemos caminado en la recuperación de nuestra lengua', agregó.

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El lehendakari, que no aclaró qué medidas va a tomar, mostró así su 'preocupación' por los decretos sobre el euskera aprobados por el Ejecutivo de Sanz tanto como por algunas de las propuestas impulsadas en el Parlamento vasco por populares y socialistas, que, a su entender, 'no son beneficiosas' para esta lengua.

Ninguna competencia

Los modelos lingüísticos en la educación y los perfiles preceptivos de euskera en los puestos administrativos son dos de las cuestiones en que populares y socialistas han centrado su labor de oposición en los últimos meses, llegando a infligir varias derrotas al Gobierno vasco.

De forma inmediata, Sanz rechazó tajantemente la 'nueva injerencia' de Ibarretxe en asuntos internos de la comunidad foral y reiteró su 'absoluta tranquilidad' ante la advertencia del lehendakari, dado el amplio respaldo parlamentario (36 de los 50 diputados de la Cámara de Pamplona) recibido por la nueva regulación sobre el uso del euskera.

La de ayer de Ibarretxe es la crítica de mayor calado político que ha tenido desde Euskadi esta nueva regulación, contra la que el pasado sábado se manifestaron en Pamplona varios miles de personas (27.000, según los organizadores).

'En los últimos tiempos, el lehendakari trata de llevar a cabo el proyecto de construcción nacional en el que está inmerso', siguió Sanz, 'ampliándolo a distintas esferas y ello le lleva a extender los problemas que padece en Euskadi a otra comunidad autónoma con la que nada tiene que ver y en la que carece de competencia alguna'.

'No se trata de una injerencia nueva', siguió Sanz, quien recordó que el pacto que el dirigente peneuvista suscribió con EH 'para garantizarse su acceso a la presidencia del Gobierno vasco' incluye 'una referencia explícita a la extensión de ayudas públicas a aquellos colectivos que contribuyeran a difundir el euskera' en Navarra. Sanz señaló que las instituciones navarras nunca tendrían 'una falta de respeto semejante' hacia la sociedad vasca.

'Una entelequia'

'Ibarretxe pretende ser el lehendakari de una entelequia inexistente que denominan Euskal Herria y que el nacionalismo vasco quiere patrimonializar por encima de la voluntad libre de la sociedad', añadió.

Los seminarios inaugurados ayer por Ibarretxe se encuadran en el convenio de colaboración en política lingüística que mantiene el Gobierno vasco con su homólogo de Quebec (Canadá). Según el Departamento de Cultura, 47 grupos empresariales de Euskadi participan ya en los planes de incorporación de la lengua vasca en el ámbito sociolaboral. En los seminarios están presentes responsables de política lingüística de Galicia y Cataluña.

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