La UE invita a Putin y Bush a sus próximas cumbres
Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Estados Unidos, George W. Bush, mantendrán en este semestre reuniones por separado con el Consejo Europeo, es decir, con el grupo de jefes de Estado o de Gobierno de los Quince. En ambos casos, las reuniones se celebrarán coincidiendo con las próximas cumbres europeas de Estocolmo y Göteborg (Suecia), previstas para los meses de marzo y junio, respectivamente. En la agenda de conversaciones con Putin dominarán los temas económicos, y con Bush se abordarán, sobre todo, asuntos políticos y de seguridad.
Serán las primeras ocasiones en que los presidentes ruso y estadounidense se encuentren, cada uno por su lado, con todos los líderes europeos en una misma mesa. La invitación a Putin fue planteada por Göran Person, primer ministro de Suecia, país que preside este semestre la UE, y ya ha sido respondida positivamente desde Moscú. El mismo día 23 de marzo, día en que comienza la cumbre europea, Putin almorzará con los jefes de Estado o de Gobierno de la UE.
Suecia se ha fijado, como un objetivo fundamental de su presidencia europea, la mejora de las relaciones entre la Unión y Rusia. Los tres capítulos más importantes de esas relaciones se refieren a la cooperación energética entre ambas partes, el impacto de la prevista ampliación de la UE hacia los países del Este y la política de seguridad europea.
En cuanto a la ampliación, Suecia está interesada en que Rusia y la Unión negocien un estatuto especial para Kaliningrado, el islote de territorio ruso separado del resto del país que quedaría rodeado de países que pertenecen o pertenecerán a la UE. Además, Person desea acelerar la incorporación de Lituania, Estonia y Letonia.
Person también ha mantenido contactos con la nueva Administración estadounidense para el encuentro al más alto nivel en Göteborg, aunque la invitación oficial aún no ha sido enviada. En este caso, la presidencia sueca ha tenido en cuenta que el 14 de junio, un día antes del inicio de la cumbre europea, se celebrará en esa misma ciudad sueca la reunión anual entre Estados Unidos y la UE, por lo que pretende que, al día siguiente, George W. Bush se reúna con los jefes de Estado o de Gobierno de los Quince.
En el caso estadounidense, uno de los capítulos más sensibles con la UE se centra en los mutuos recelos con respecto a las respectivas iniciativas en el terreno de la seguridad y la defensa. Así, el escudo antimisiles norteamericano (NMD) o la Identidad Europea de Seguridad y Defensa (ESDI) son vistos con ciertas dosis de desconfianza por la otra parte, lo que ha enturbiado también las relaciones en el seno de la OTAN entre los países europeos.
Además, Estados Unidos y la UE mantienen serias discrepancias en el terreno comercial, y concretamente sobre las exportaciones de banano y de productos procedentes de organismos genéticamente modificados.
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