Calatrava deberá abaratar su proyecto para la estación de Lieja

La prensa belga ha llegado a afirmar que el proyecto está en peligro, pero la compañía ferroviaria asegura que en ningún caso el problema presupuestario va a cambiar los planes previstos. 'Hay que dejar claro que el perfil de la estación seguirá siendo el que Santiago Calatrava diseñó', dice Martine Doutreleau, portavoz de SNCB en Lieja.

La compañía preveía un presupuesto de 54 millones de euros (casi 10.000 millones de pesetas) para acometer la obra de la nueva estación de Guillemins, en Lieja. Una vez abierto el concurso público para adjudicar la obra, la oferta más barata de las cuatro presentadas duplica esa cantidad. La empresa de ferrocarriles francesa ha decidido retocar el proyecto y además cambiar el procedimiento de adjudicación. En vez de resolverlo por concurso público, se intentará llegar a un acuerdo negociado con cada una de las empresas que aspiren a realizar la instalación.

Entre los retoques que se quieren llevar a cabo figuran simplificar la circulación de los trenes, simplificar algunas de las construcciones y también aligerar la estructura, entre la cual el acero blanco y el vidrio ideado por Calatrava es una parte importante de la misma. En el estudio de Francfort de Santiago Calatrava anunciaron la pasada semana que el arquitecto estaba demasiado ocupado estos días como para dar explicaciones sobre este asunto.

Mientras tanto, las obras de la estación, al menos los trabajos periféricos, ya han comenzado. Desde noviembre del pasado año, Euro Lieja TGV ha acometido el trabajo de renovar la vieja estación de Guillemins, por la que pasará, dentro de cinco años, la línea de alta velocidad Bruselas-Colonia. Lieja quedará conectada con la capital belga a través de cuatro vías de alta velocidad, por cuyos raíles los trenes harán el recorrido en 48 minutos.

Calatrava tiene una amplia experiencia en el diseño de estaciones ferroviarias. Suyas son las de Zúrich, Stadelhofen, Lyón y Lisboa. La de Lieja, con esa impresionante estructura transparente a base de acero y vidrio, albergará ascensores panorámicos, cintas deslizantes, escaleras mecánicas y, en el subsuelo, un aparcamiento subterráneo para un total de 800 vehículos.

Las obras de la nueva estación de Lieja abarcan también toda la zona urbana en la que está enclavada la actual instalación, adonde irán a parar todos los trenes, incluidos los de cercanías. Se pretende así ensamblar la estación con el resto de la ciudad con un proyecto que, en opinión de la prensa belga, culminará en el año 2005 con 'una de las más bellas estaciones de Europa'. Quizá los problemas ahora registrados deban retrasar la apertura de la estación, aunque la compañía asegura que intentará respectar los plazos previstos.