Los organizadores piden que CiU no se aproveche de su protesta

Los portavoces de las plataformas se mostraron ayer exultantes tras la concentración y recordaron que ésta no sirve como pretexto para una negociación de un trasvase menor con Madrid, en referencia a las declaraciones realizadas durante la jornada por el consejero de Medio Ambiente, Felip Puig. El titular de ese departamento aseguró ver con buenos ojos la participación ciudadana con vistas a las conversaciones que mantiene con el Ministerio de Medio Ambiente para que parte de la cesión de agua del río se realice desde las concesiones de los canales a los regantes del delta. En este sentido, Manel Tomás, portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro, aseguró que estas negociaciones son 'un insulto para las Tierras del Ebro y un engaño para Cataluña'. Tomás tronó ante el micrófono de la plaza de la Catedral: 'No olvidaremos que CiU y el PP acordaron en el Parlament no rechazar el Plan Hidrológico Nacional'.

El consejero de Medio Ambiente había asegurado ayer: 'Creo que la manifestación de esta mañana en Barcelona puede ayudar al Gobierno catalán a negociar con más fuerza y con más autoridad ante el Gobierno la revisión del Plan Hidrológico'.

El consejero declaró que 'la Generalitat asumió desde un primer momento un doble compromiso: buscar soluciones para la falta de agua que tiene media Cataluña, defender el río Ebro, y que esto no vaya en perjuicio ni del futuro ni de las condiciones medioambientales del río, del delta ni de la gente del Ebro'. Según Puig, la manifestación 'responde a la intranquilidad de la gente de las Tierras del Ebro sobre un tema fundamental para su futuro'. En opinión de Puig, 'es legítimo que los ciudadanos de las Tierras del Ebro expresen su repulsa al Plan Hidrológico Nacional para explicar así cuáles son sus temores y sus inquietudes'.

El consejero de Medio Ambiente se encontraba enfermo el día en que sus homólogos procedieron a votar el Plan Hidrológico Nacional.