Las mujeres de 35 a 54 años son las que tienen más hábitos ecológicos

Los barceloneses son más ecológicos de pensamiento que de acción y son las mujeres de entre 35 y 54 años quienes más practican hábitos y costumbres respetuosos con el medio ambiente, como reciclar la basura o controlar el consumo energético, según una encuesta del Ayuntamiento de Barcelona.. Por el contrario, el segmento de la población menos sensibilizado con los valores de la sostenibilidad son los jóvenes de entre 18 y 35 años.

El retrato ecológico de los barceloneses se ha obtenido a partir de 1.200 encuestas realizadas a domicilio. El objetivo era conocer los valores y hábitos de la población y el grado de sensibilidad respecto al medio ambiente. La cuarta teniente de alcalde y presidenta de la Comisión de Sostenibilidad y Ecología Urbana, Imma Mayol, presentó ayer los resultados de la encuesta, la primera que se hace de este tipo, realizada por la Universidad Autónoma de Barcelona.

El resultado ha deparado algunas sorpresas. El segmento de población que demuestra tener más hábitos sostenibles es el de las mujeres de entre 35 y 54 años, que se muestran muy sensibles a la necesidad de reciclar cuanto sea posible y de ahorrar energía. 'No se trata solo de amas de casa, porque la muestra recoge de manera equilibrada todos los segmentos de población. Lo que ocurre es que la mayoría de las mujeres ejercen el doble papel y son las que controlan el día a día doméstico', explicó Mayol.

Los hábitos ecológicos más frecuentes están relacionadas con el reciclaje: un 66% de los encuestados dice separar el papel y el cartón, un 69% el vidrio y un 63% el plástico. Hay un 20% de ciudadanos que reconoce no separar nunca nada.

Otro de los parámetros estudiados es el ahorro de energía. El agua, la luz y la calefacción son tres de los consumos que más se controlan. Por ejemplo, el 93% de los encuestados se ducha en vez de bañarse, el 86% cierra el grifo mientras se lava los dientes y el 91% apaga las luces sino las necesita. En cambio, hay otros hábitos relacionados con la sostenibilidad muy poco practicados según la encuesta: por ejemplo, la utilización de bombillas de bajo consumo o la compra de productos de limpieza ecológicos.

El uso del transporte público para favorecer la calidad del medio ambiente está muy extendido: un 74% dicen desplazarse habitualmente en transporte público y un 56% lo hacen caminando. Eso sí, hay un 20% de irreductibles usuarios del transporte privado, según señaló Joan Subirats, responsable del equipo de la Autónoma que ha realizado el estudio. 'Está claro que la estrategia para la sensibilización ecológica no puede ser única y que hay que pasar a la acción ambiental', concluyó Mayol.