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Los ecologistas tachan de injustificable la construcción del tercer túnel en la A-6

El Ministerio de Fomento adjudicó a la empresa Iberpistas, mediante un real decreto fechado el 5 de noviembre de 1999, la concesión administrativa para la construcción, conservación y explotación de dos nuevos tramos de autopista de peaje en la A-6, uno hasta Ávila y otro hasta Segovia. La empresa deberá ejecutar también un conjunto de obras de ampliación y mejora de la capacidad de tráfico en la A-6. Entre estos trabajos destaca la construcción de un cuarto carril entre Las Rozas y Collado Villalba y un tercer túnel, de 2,6 kilómetros, en Guadarrama, que circulará en paralelo a los dos existentes en la actualidad.

El importe total de estas inversiones asciende a 47.218 millones, que corren a cargo de Iberpistas. La empresa justifica el proyecto con el argumento de aumentar la capacidad de la autopista y de tratar de evitar que en los túneles haya atascos. El proyecto se encuentra en el trámite de evaluación de impacto medioambiental.

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Dos técnicos de la asociación Ecologistas en Acción, la bióloga María Ángeles Nieto y el ingeniero agrónomo Santiago Martín Barajas, han analizado en profundidad la necesidad de realizar ese tercer túnel y el cuarto carril de la autovía, y han elaborado un informe en el que concluyen que el proyecto es 'injustificable, innecesario y uno de los más aberrantes que se podrían llegar a ejecutar en la sierra de Guadarrama', según afirma Nieto.

Taladrar la sierra para construir el tercer túnel y la apertura de un cuarto carril generarán cerca de 680.000 metros cúbicos de sobrantes, que equivale a un bloque con la superficie de un campo de fútbol y una altura de 67,74 metros. Para el traslado de todos esos sobrantes, la mayor parte roca granítica, habría que cargar 45.160 camiones. 'El vertido de semejante cantidad de sobrantes causaría un impacto medioambiental brutal, independientemente del lugar elegido para arrojarlos', asegura Nieto.

La obra afectará a cuatro zonas protegidas por su alto valor ecológico, en las que nacen tres ríos -el Guadarrama, el Gudillos y el Moros- y donde viven numerosas especies protegidas, algunas de ellas en peligro de extinción. 'En el terreno hemos observado la presencia de dos parejas de águila imperial, tres de águila real, una pareja de cigüeña negra y una colonia de buitre negro', cuenta Nieto. Los ecologistas añaden que el área también está habitada por aves rapaces de tamaño medio, como el águila calzada, el águila culebrera, el azor, el ratonero común, el milano común y el milano real. Además, este espacio es el hábitat de depredadores como el gato montés, la gineta, la garduña y otros mamíferos como el corzo, el jabalí y la ardilla.

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Ecologistas en Acción sostiene que las obras supondrían la alteración definitiva del medio en el que viven todas esas especies, y que muchas de ellas abandonarían la zona definitivamente. 'Uno de los respiraderos proyectados del tercer túnel tiene la salida en un punto en el que anida el águila imperial. La chimenea del respiradero estaría ubicada en medio del nido', afirma Martín Barajas.

'Las obras de apertura del túnel, la construcción de los respiraderos y la ampliación de la autovía acarrean grandes movimientos de tierras, así como el trasiego de vehículos y maquinaria pesada. Esto provocaría la pérdida irreparable del hábitat en el que viven las especies, lo que obligaría a las aves rapaces y carroñeras a marcharse en busca de un paraje menos deteriorado', explica María Ángeles Nieto.

La construcción del cuarto carril en la autovía obligará a cortar el monte. 'La obra dejará unos taludes de 20 metros de altura, cuya altura equivale a la de un edificio de seis plantas y cuyo impacto visual es tremendo, dado que serían visibles a varios kilómetros de distancia', comenta, por su parte, Martín Barajas. 'Las chimeneas del túnel [los respiraderos] son torres de hormigón de gran altura que sobresaldrían en pleno monte', añade.

El ecologista concluye: 'Se trata de una obra faraónica, pero innecesaria, que supone un coste medioambietal impagable, por lo que es recomendable no llevarla a cabo'.

Vista del valle de Lozoya. Al fondo, la sierra de Guadarrama.
Vista del valle de Lozoya. Al fondo, la sierra de Guadarrama.Uly Martin

Alternativa a la obra

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