El Gobierno central rechaza que el País Vasco tenga más capacidad fiscal
Pese a la crítica situación en las relaciones entre los Gobiernos central y vasco, ayer iniciaron las conversaciones para la renovación del Concierto Económico. Ambos Ejecutivos discreparon sobre la presencia de Euskadi en la Unión Europea (UE) para explicar el Concierto, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, rechazó un aumento de la capacidad fiscal de la comunidad.
El primer encuentro que celebraron las delegaciones de los Gobiernos central y autonómico, presididas por Montoro y la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, se celebró en un clima 'franco y abierto', según afirmó el secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna tras dos horas de reunión. Giménez-Reyna argumentó que la compleja negociación no puede supeditarse a la celebración de las elecciones vascas.
El encuentro de ayer sirvió para exponer el procedimiento de la negociación. La cuestión de fondo, la posible revisión del sistema del cálculo del Cupo -la cantidad que el Gobierno vasco deberá abonar al Estado por los servicios no traspasados-, se abordará a partir de marzo.
Ayer ya se abrió un primer debate sobre dos cuestiones de enorme interés para el Gobierno de Vitoria. Zenarruzabeitia planteó la necesidad de que Euskadi esté representada en las instituciones europeas para defender mejor el Concierto, ya que desde la UE se interpreta que es un procedimiento camuflado de subvenciones.
Montoro respondió que el Gobierno estudia fórmulas de participación de las comunidades autónomas en las instituciones europeas, pero rechazó de antemano la posibilidad de que una sola comunidad autónoma acceda a dichos foros, según informó Giménez-Reyna.
La profundización en la capacidad del Concierto también presenta problemas. Zenarruzabeitia quiere una mayor capacidad para legislar sobre el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) y Montoro no está por la labor.
Sin embargo, hubo aproximación en las delegaciones en otros dos temas planteados por la vicelehendakari: lograr que la vigencia del Concierto sea ilimitada y evitar la judicialización de las normas tributarias vascas con una paz fiscal permanente entre ambas Administraciones.
Tanto Zenarruzabitia como el ministro de Hacienda coincidieron en la necesidad de articular mecanismos de arbitraje previos que eviten procesos judiciales.
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