Los galeristas esperan una feria excepcional por la buena marcha del mercado del arte

Arco celebró ayer su 20º aniversario con la oferta de 271 galerías de 29 países, de las que 106 son españolas. El rey Juan Carlos recorrió durante dos horas los pabellones 5 y 7 del recinto ferial de Madrid, con numerosas paradas para conversar con galeristas, coleccionistas y artistas. Los profesionales esperan un Arco 'excepcional', por la buena situación del mercado y la 'seriedad del mismo'.

Don Juan Carlos estuvo acompañado durante la visita por la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo; el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; el alcalde, José María Álvarez del Manzano; el director general de Ifema, Fermín Lucas; y la directora de Arco, Rosina Gómez-Baeza. Aunque el protocolo marcaba 36 lugares, el Rey atendió explicaciones de la comisaria Kim Sweet sobre arte británico; saludó a artistas como Arroyo, Úrculo, Gordillo y el japonés Tsukumo, y a galeristas, como Oliva Arauna y Juana de Aizpuru.

En las primeras horas de feria se mezclaban artistas, coleccionistas y personajes populares, como Alfaro, Miquel Navarro, Nacho Criado, Nagel, Cristina Iglesias, Barnatán, Ana Patricia Botín, Alfonso Cortina, Ramón Mendoza, Juan Manuel Bonet y Arzak.

Los galeristas consultados ayer coincidieron en la firmeza del mercado del arte. Carles Taché, de Barcelona, destaca la presencia de coleccionistas jóvenes que se han incorporado al mundo artístico y el reconocimiento de artistas españoles en las últimas subastas, como acaba de ocurrir con Antonio Saura en Londres. 'Se trata de un mercado real, que ha situado las cosas en su sitio, donde los coleccionistas españoles no están al margen y compran también en otros países. A ello también contribuye Arco y los distintos museos de arte contemporáneo'.

Leandro Navarro, ausente de las últimas ediciones y que este año ha ganado 'la oposición' del comité de selección, considera que es un error 'meter dinero en arte exclusivamente como inversión, ya que, como decía un marchante, la mejor inversión es no vender'. En su galería ofrece las mejores épocas de Bores, Julio González, Torres García y otros, además de la documentación de las piezas. Oliva Arauna explica el optimismo 'por la credibilidad' que han dado a los coleccionistas, incluso cuando se enfría la economía. 'Además no se han disparado los precios, como ocurrió en los años ochenta, por lo que el comprador acude con unos precios muy razonables. Otro fenómeno es la compra de artistas jóvenes, ya que interesa más la obra que el nombre consagrado. La consolidación llega a las galerías extranjeras y son conocidas por nuestros coleccionistas'. Isabel de Azcárate, de Malborough, que tiene la pieza más cara de la feria, un Fernand Léger de 117 millones, dice que en los últimos meses la inversión se ha mantenido y se prevé un Arco 'excepcional'.

El crítico Fernando Francés aprovechó la descarga de las obras para comprar las primeras piezas para la Fundación Coca Cola España, que tiene un presupuesto anual de 60 millones de pesetas. Ayer ya tenía una escultura de Juan Muñoz, de la galería Pepe Cobo, por cinco millones, y una foto de Amador, en Maior, por cerca de dos, además de otras obras de Nogueira, Palacín, Paneque, Solaberry y Lobato. Fernando Francés, editor de la revista Arte y Parte, compra piezas para cuatro coleccionistas, empresarios, de Santander y Madrid. Uno de ellos dedica una inversión de 50 millones de pesetas sin ver las obras compradas.

En la presentación, Fermín Lucas, director general de Ifema, recordó el compromiso de la institución ferial con la cultura y el arte moderno, mientras que Rosina Gómez-Baeza, directora de Arco, definió la feria como 'un encuentro internacional' para la creación de patrimonio.