El Congreso de Perú proyecta el primer 'vladivídeo' en el que aparece Fujimori

El primer vídeo se remonta al 29 de abril de 1998 y el escenario es el ya famoso salón del Servicio de Inteligencia Nacional en el que aparecen sentados en amena conversación con el ex jefe de los servicios secretos, Valdimiro Montesinos, el ex presidente Alberto Fujimori, el ex ministro del Interior, Juan Briones, y Luisa María Cuculiza, la entonces alcaldesa de un distrito de Lima y dirigente de la agrupación política Somos Perú, que lidera el alcalde de la capital peruana, Alberto Andrade.

En la cinta se observa cómo la señora Cuculiza planifica la estrategia para abandonar su movimiento político y pasarse a las canteras del fujimorismo. El asunto no encierra dolo ni delito alguno. Se trata, eso sí, de un documento que la condenará políticamente, pues en el vídeo la ex ministra de la Mujer no sólo se despacha a su gusto en ataques a sus ex copartidarios, sino que confirma que fue 'una suerte de topo o espía infiltrada en Somos Perú', según declaraciones de Natale Amprimo, portavoz de la agrupación. Se trata del primer vídeo en el que aparece Fujimori, por lo que la prensa peruana interpretó que es la prueba de la participación del destituido jefe de Estado en la 'conspiración' orquestada para marginar a sus rivales políticos y asegurarse así la segunda reelección el año pasado. Los vídeos más comprometedores, sin embargo, se los llevó a Japón.

Además de esta cinta, la Fiscalía de la Nación remitió al Congreso otras cinco, en las que aparecen los congresistas Víctor Joy Way, Abasalón Vásquez y Carlos Ferrero, actual presidente del Parlamento. Ferrero podría enfrentarse a una moción de censura por parte de algunos de sus colegas parlamentarios.

En otro de los vídeos se registra una reunión de Montesinos con toda la representación parlamentaria del ex partido gobernante, donde se evidencia el nivel de sumisión de los legisladores oficialistas a Montesinos. 'Fueron reuniones de trabajo. Estuvimos todos los de la bancada y fuimos convocados por la Mesa Directiva del Congreso, pero no hemos hecho nada malo ni hemos recibido coimas ni hemos estado en actos de corrupción', dijo María Jesús Espinoza, congresista del fujimorismo.

Repudio a Romero

Por otro lado, Raúl Romero, conocido cantante y animador de televisión, fue repudiado el domingo pasado por estudiantes y familiares de víctimas de violaciones a los derechos humanos. Romero confesó (días antes de que fuera difundido el vídeo) haberse reunido cinco veces con Montesinos, quien, según dijo, le ofreció un millón y medio de dólares a cambio de su participación en la gira de Fujimori durante las elecciones de abril pasado. Pero lo que más irritó a los estudiantes fue que Romero declarara que graves violaciones a los derechos humanos fueron hechos 'tolerables'. Horas después, y con la voz entrecortada, el artista pidió disculpas a través de un canal de televisión por sus 'estúpidas e infelices declaraciones'.

En cuanto al proceso electoral, los candidatos a la presidencia suscribieron ayer un acuerdo denominado Pacto Cívico para Elecciones Libres y Justas, cuya finalidad es garantizar la limpieza de las elecciones, fomentar el debate de programas e intentar desterrar la guerra sucia del ámbito de la campaña. El pacto fue promovido por la asociación Transparencia y compromete a los candidatos a excluir los ataques personales, eliminar la violencia durante las manifestaciones políticas y abstenerse de realizar propaganda electoral que atente contra la seguridad y los bienes públicos. Está prevista la creación de una comisión integrada por dos representantes de cada fuerza política y dos de Transparencia para elaborar un reglamento de comportamiento y los mecanismos de solución ante eventuales quejas. Si se violara este pacto, Transparencia podría publicar el nombre del candidato que cometió la falta.